El trigo vuelve al tapete a raíz de supuestos temores de desabastecimiento, lo que aumentaría el precio del pan. Para variar, la culpa de todo la vuelven a tener los productores agropecuarios.

Para los industriales, los productores retienen grano a la espera de otro escenario mejor. Para los productores, los industriales están sobre stockeados y el precio del pan no debería variar, sobre todo por la ínfima incidencia del cereal en el precio final de góndola. Y apuntaron a que el aumento se origina en el actual esquema de comercialización.

Frente a los intentos de querer subir el precio de la harina por parte de ciertos sectores de la industrialización, Confederaciones Rurales Argentinas informó que el mercado interno “está normalmente abastecido”, producto de una producción de más de 13 millones de toneladas.

“La oferta es tal que los Molinos han comprado más trigo que el año pasado (5 millones de toneladas), según consta la información del propio Ministerio de Agricultura de la Nación, por lo que la harina no debería sufrir ningún incremento y menos aún el precio del pan al consumidor”, sostuvo esta semana el parte de prensa difundido por los ruralistas.

Además, luego de la desaparición de Argentina de los mercados trigueros del mundo en defensa de la “Mesa de los Argentinos”, cerca del 90 por ciento de lo producido se destina al mercado interno, siendo que el precio del trigo hoy incide en un 5% del precio final del pan, “por lo que una modificación en el tipo de cambio tampoco debería incidir ni en el precio interno de la harina, ni en el precio del pan”, agregan.

Según CRA, esta distorsión en la relación entre el precio del trigo y del pan se debe a la situación de sobre oferta artificial que genera en el mercado interno el actual Gobierno, a través de los manejos de los Registro de Operaciones de Exportación, que deprimen el precio al productor de trigo y reduce la oferta futura de trigo por menor inversión.

Antes de seguir buscando culpables, y “para despejar todo tipo de incertidumbre, en la cual solo ganan los intermediarios”, deberíamos retomar una mayor inversión y producción de trigo. Esto se logrará solo recomponiendo el precio al productor a través de una mayor transparencia y la competencia. Veremos qué hace el próximo gobierno.

Fuente: Campolitoral