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SanCor negocia la deuda con los tamberos

La Cooperativa busca saldar los principales pasivos para seguir mejorando la negociación que permita vender la mayoría de las acciones y con ello la reconversión para la que se trabaja desde hace poco menos de un año. Avanza la venta de dos plantas y sigue el ordenamiento interno.

Hace un año comenzaba el colapso hídrico en la cuenca lechera central que le dio la estocada definitiva a lo que se terminó viviendo como la crisis de SanCor. En esta dinámica de la superación, de enero a enero la cosa cambió, aunque aún no se conoce el mapa de la salida concreta.

Con la baja productiva en el ámbito de la materia prima, comenzó un deterioro en las líneas industriales y allá por febrero pasado se iniciaba un raleo de las góndolas, el reclamo de transportistas; y sobre todo el reclamo de los tamberos, los socios fundamentales, en cuanto a deudas y cumplimientos de lo que miles de veces se debate que son las liquidaciones mensuales, con precios desconocidos por la leche que es la base de la empresa.

Superado aquello, con una benévola primavera que pone hoy a la recepción en 1,5 millones de litros mensuales, del piso de 800 mil a los que se llegó, es tiempo de ordenar los números, de seguir lo que se conoce como el Plan SanCor, para una futura venta de la mayoría de acciones.

Con el dinero de lo que se consiga de la venta aprobada por los socios de la mitad de la sociedad con Arla Foods, en Afisa, no se van a cubrir pasivos. Esos 33 millones de dólares servirán para mejorar las condiciones de la cooperativa ante la oferta que está vigente y que podría tener alguna definición en el segundo trimestre del año.

Sin embargo, las deudas son clave en la negociación. Los tamberos están esperando la cancelación de esos montos que se remontan a febrero y marzo, principalmente.

Aquellos que no superen los 150 mil pesos adeudados tendrán el reconocimiento del total y se los cancelarán en un solo pago, pero en el caso de los que tienen deudas de montos más elevados, superiores a los 500 mil pesos deberán enfrentarse a una propuesta de pago con quitas de entre 40 y 60 por ciento del total.

Varias fuentes confirman esta alternativa que se le presenta a quienes nunca dejaron de ser socios y entregadores en su total, a los que se retiraron termporariamente; y a quienes ya no están en el conjunto cooperativo. De todas maneras, todo indica que la aceptación de las propuestas es elevada, tal como viene sucediendo con otros tipos de acreedores, tanto financieros como comerciales.

Los adelantos en esta materia son claves para seguir negociando la nueva forma que tendrá SanCor próximamente.

¿Y las plantas?

Siguen en danza las plantas que la Cooperativa decidió el año pasado prescindir a la hora de reorganizarse, de la mano de la continuidad del retiro voluntario e incluso el análisis de condiciones que propone Atilra en cuanto al personal. Por lo tanto, lo que se denomina como una recolocación está bien encaminada en dos casos, como es la ubicada en Centeno, Santa Fe, que se vendería a La Tarantela, al igual que la de Coronel Moldes, pretendida por la Cooperativa Huanchilla, ambas dependen de la finalización de trámites formales para una transferencia definitiva. En tanto, Coronel Charlone y Brinkmann siguen en medio del análisis de propuestas, sin descartarse solución a mediano plazo.

Por Elida Thiery