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De alerta a realidad: déficit hídrico con consecuencias en la futura producción santafesina

Las consecuencia del período seco comenzaron a percibirse con hechos concretos: los rendimientos de los maíces de primera que se cosecharon, tuvieron una merma entre el 16 al 18 % de su potencial productivo.

En un alto porcentaje de la superficie geográfica del área centro – norte de la provincia de Santa Fe, solo se produjo un descenso de las temperaturas por vientos frescos, sin registrarse precipitaciones, por lo que las lluvias de la semana pasada solo fueron un alivio puntual, señaló el informe de informe semanal de Estimaciones Agrícolas.

Las consecuencias del período seco comenzaron a percibirse como realidad en la producción santafesina. Los sucesivos días con registros de altas temperaturas, aumento de la demanda hídrica por parte de los cultivos y la ausencia de precipitaciones se fue acentuando y evidenciando las consecuencias de dicha situación.

En primer lugar, los rendimientos de los maíces de primera que se cosecharon, se fueron consolidando con una merma entre el 16 al 18 % de su potencial productivo. Además, hubo poco desarrollo de las estructuras y la altura de las plantas, lotes heterogéneos, sin cierre de surcos en los predios de soja de segunda.
También se presentaron pérdidas de pimpollos y caída de hojas en algodón, y enrollamiento de hojas, cambios de coloración, desarrollo no uniforme en altura y estructura de plantas con ataques de orugas cogolleras en maíz de segunda.

Pronóstico

Para el período comprendido entre el miércoles 21 al martes 27 de febrero, los pronósticos prevén desde el inicio hasta el final del mismo condiciones climáticas de estabilidad, días soleados con alguna nubosidad, temperaturas medias diarias que fluctuarían entre mínimas de 14 a 24 ºC y máximas de 28 a 34 ºC, con muy bajas a nulas probabilidades de inestabilidad y precipitaciones en toda el área de estudio.
Por cultivo

Maíz temprano: El proceso de cosecha continuó en los departamentos del norte y avanzó con cierto ritmo en los departamentos del centro del área de estudio, consecuencia de las condiciones climáticas y descenso del porcentaje de humedad de grano y buena maduración fisiológica.

Los rendimientos promedios obtenidos en el norte, se han incrementado en comparación con los logrados hasta la fecha, que fueron de 45 a 60 qq/ha, los que fueron aumentado a medida que avanzó la recolección, llegando a un 50 %.

En los departamentos del centro, en promedio los mismos fluctuaron entre 65 a 75 qq/ha, con lotes puntuales de 85 a 90 qq/ha. Se mantuvo la estimación en la disminución del potencial de rendimiento promedio en un 16 a 18 %, consecuencias del déficit hídrico que padeció el cultivo, especialmente en su estado fenológico de floración y fructificación.
Soja temprana: El 80 % de los lotes mostró estado bueno a muy bueno con cierto porcentaje a excelente, con un muy buen desarrollo de estructura, altura y stand de plantas, cerrando entresurcos, como así también buena cantidad de flores en nudos y vainas.

Un 15 % presentó estado bueno a regular, como consecuencia del estrés hídrico y térmico sufrido, acentuado por la ausencia de precipitaciones y el 5 % restante estado regular a malo, consecuencia de lo mencionado, particularmente este porcentaje se ubica geográficamente en la zona del centro norte.

El estado sanitario observado continuó siendo bueno, en general sin inconvenientes, favorecido por las condiciones ambientales que se registraron hasta la fecha, con muy baja presión de presencia de plagas, como oruga medidora, bolillera y chinches. Se continuaron e intensificaron las aplicaciones para el control de insectos en casos muy puntuales.

Sorgo: En la zona de influencia de las cuencas lecheras del área de estudio se continuó con el picado – embolsado de cultivares en estado fenológico, grano pastoso avanzado, con destino al autoconsumo, con buena calidad del producto obtenido, pero en estos últimos días dicha calidad fue disminuyendo pasando de buena a regular.

Comenzaron a observarse indicadores como cambio de coloración de hojas, no uniformidad de lotes muy marcados, y enrollamiento de hojas.

Soja tardía: Uno de los cultivos, que ante los sucesivos escenarios climáticos mencionados ha padecido consecuencias importantes, presentando los síntomas más marcados como lo fueron: poco desarrollo de estructuras y stand de plantas, bajas alturas, entresurcos no cerrados, amarillamiento de hojas basales, no uniformidad de lotes y con un importante avance de insectos como trips y arañuela de soja, respecto de la semana anterior, pues las condiciones ambientales imperantes ayudaron a la propagación de las mismas.

Por ello entre un 65 a 68 % del área sembrada presentó diferentes grados de afectación de los síntomas mencionados, situación que con el transcurso de los días y sin probabilidades de cambio, la producción final se verá disminída.
Maíz tardío: Este fue otro de los cultivos que ha soportado desde el comienzo de la siembra hasta la fecha, las condiciones de escasa disponibilidad de agua útil en los suelos y con mayor impacto por déficit hídrico, consecuencia de la ausencia de precipitaciones y de las temperaturas que se produjeron.

Los síntomas como el enrollamiento de hojas, cambios de coloración, amarillamiento de hojas inferiores, con bajo desarrollo en altura, estructura y uniformidad de plantas, lotes desparejos y ataques de orugas cogolleras fueron los observados y por ello a la fecha un 45 a 50 % presentó estado regular. El porcentaje restante en estado bueno y con bajas consecuencias.

Fuente: Campolitoral