La última semana se instauró el nombre de Soldado Sergio Raúl Desza al Salón de Usos Múltiples de la Escuela N° 326 y 366 de San Jerónimo del Sauce. Del acto formaron parte el Movimiento Jóvenes por Malvinas, la comunidad educativa, la comuna local y familiares del héroe de Malvinas.

El último viernes se realizó en la localidad de San Jerónimo del Sauce un emotivo acto que recordó a uno de los tantos héroes de Malvinas que tiene nuestra provincia.

Ante un gran marco de público se impuso el nombre al Salón de Usos Múltiples que comparten las Escuelas Nro 326 y Nro 366 de San Jerónimo del Sauce con la designación de Soldado Sergio Desza.

De la actividad participaron el presidente comunal Daniel Ríos, la Supervisora del Ministerio de Educación, María Lucía André, autoridades de la distintas instituciones educativas e intermedias, familiares del soldado Sergio Desza y el VGM Walter Martinez.

Sergio Raúl Desza nació en Rosario el 1 de Febrero de 1962. Hijo de Mabel Pastorutti y de Rául Desza. Fue bautizado en San Jerónimo del Sauce el 5 de Marzo de 1962.

Fue al servicio militar obligatorio con gusto, lo hizo en Curuzú Cuatiá, Corrientes, donde tenía asiento su regimiento, el Comando de Brigada de Infantería III en la Compañía Comandos y Servicios, siendo furriel. Tenía muchos amigos entre sus camaradas.

Una familia de la localidad que también tenía un hijo en la “colimba”, de apellido Escribano, lo acogió en su casa como a un hijo más.

A pesar de los temores de su mamá, Sergio iba y venía de Curuzú Cuatiá hasta Rosario en su moto.

El “Gringo” como cariñosamente lo apodaban se encontraba de licencia en Rosario cuando se recuperaron las Islas y sin ninguna comunicación de llamado mediante, se presentó espontáneamente en Curuzú Cuatiá a su regimiento. Voluntario pidió ir, esto da la idea su la talla y coraje, ya que fue a Malvinas convencido del honor que significaba para él, defender su tierra del enemigo inglés.

El 14 de junio, fue el embate final de los ingleses sobre Puerto Argentino, y según el testimonio del subteniente Walter Martínez, que era su jefe inmediato, Sergio falleció junto a otros dos soldados en pozo de zorro que recibió una bomba enemiga. Sus restos descansan en el Cementerio de Darwin identificados mediante una placa.