Mientras se demora el de la Casa Gris en Diputados, hubo un gesto de voluntad política de los senadores radicales frentistas y socialistas. Tiene muy pocas chances de avanzar.

Es un caso en el que importa más la forma que el contenido. Como el oficialismo en la Cámara Baja no ha sido capaz (o no ha querido) de acelerar el tratamiento del proyecto de Ley del gobernador Miguel Lifschitz para declarar la reforma de la Constitución de Santa Fe, habrá otro, en el Senado.

La letra del proyecto que -en términos formales- competiría con el de la Casa Gris hablará de declarar la necesidad de la reforma, y tendrá algún contenido diferente del que envió a Diputados el titular del Poder Ejecutivo antes del inicio del período ordinario de sesiones.

Del tema se habla entre los senadores del Frente Progresista, Cívico y Social desde la semana pasada y luce como una verdadera prueba de fe para los partidarios de la reforma constitucional. En el justicialismo -en cambio-, se interpreta como una injusta e incómoda penitencia.

Los senadores del bloque PJ, que tiene la mayoría en la Cámara Alta, están hoy (con el proyecto de reforma fuera de su competencia) en una zona de confort. En la medida que el tema no les caiga, sus diferencias internas sobre este asunto podrán disimularse mejor.

Un proyecto de reforma de la Constitución dentro del Senado, aún sin los números necesarios, puede resultarles alguna incomodidad.

El jueves pasado, tras el fracaso de la Asamblea Legislativa a la que el oficialismo le quitó el quórum, para dejar al borde de la aprobación ficta dos pliegos para el Tribunal de Cuentas, no sesionó el Senado.

Cabe imaginar que además de las tensiones que generó entre los justicialistas la ausencia de socialistas y radicales a la hora de debatir las condiciones de ambos postulantes, el tema de instalar la reforma en el Senado también puede haber pesado para que la sesión fracasara.

Varios temas en el Orden del día y entre las Preferencias se postergaron.

Emergencia tarifaria

Si no hay un cambio de clima y en efecto se mantiene el diálogo entre el oficialismo y la oposición, en la próxima sesión se renovará por un par de sesiones la preferencia para el proyecto de ley del justicialismo que declara la Emergencia Eléctrica Tarifaria en todo el ámbito de la provincia por el término de trescientos sesenta días (360) días” y cuenta con la firma de casi todo el bloque PJ.

Por ese tema, se reunieron recientemente la secretaria de Energía, Verónica Geese, y representantes de los departamentos en la presidencia. Si bien no hubo acuerdo se buscaron alternativas como para que el proyecto no divida aguas entre el oficialismo y la oposición.

Paridad de género

Entre otros proyectos que ingresarán formalmente al Senado el jueves próximo (si hay sesión) se encuentra el de paridad de género, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados.

Aunque fue aprobado el 31 de mayo, los jueves inactivos del Senado postergaron el ingreso. Será tratado seguramente en cinco comisiones y en forma conjunta con otro que se ocupa del mismo tema y han impulsado los senadores justicialistas.

El texto aprobado por Diputados tiene la firma -entre otras diputadas- de Silvia Augsburger (Igualdad y Participación) y así lo identifica el movimiento de expedientes entre las Cámaras, en cambio el del justicialismo está encabezado por Rubén Pirola (PJ-Las Colonias).

Narcomenudeo

En el Senado, con mayoría de firmas del oficialismo, logró despacho de las comisiones la llamada Ley de Narcomenudeo, que deja en manos de policías, fiscales y jueces provinciales el narcotráfico en pequeñas cantidades.

A diferencia de lo que ha ocurrido con intentos similares para que se apruebe la adhesión de Santa Fe a la Ley Nacional 23.737 y sus modificatorias, ahora es la Casa Gris la interesada en que esa ley se apruebe.

La norma tiene como firmantes a dos justicialistas, Joaquín Gramajo (9 de Julio) y Eduardo Rosconi (Caseros); a los radicales Lisandro Enrico (General López), Orfilio Marcón (General Obligado), Hugo Rasetto (Iriondo), Rodrigo Borla (San Justo), Germán Giacomino (Constitución) y Michlig Felipe (San Cristóbal); y a los socialistas Miguel Ángel Cappiello (Rosario) y Miguel González (La Capital).

Por Luis Rodrigo