Provincia

La economía provincial creció 0,2% en el semestre

Los “motores” pierden impulso hacia la primera mitad del año, y el comportamiento de las actividades productivas en Santa Fe se vio afectado, así como sus perspectivas para lo que resta del año.

En el primer trimestre del 2018, el Indicador Sintético de Actividad Económica de Santa Fe registró un incremento de 0,2% interanual, marcando una desaceleración en relación al ritmo de crecimiento económico en 2017.

El registro no incorpora plenamente las consecuencias económicas de la caída en la producción agrícola y bajas en la industria de molienda registradas a partir de abril, y de la volatilidad que trajo aparejada la devaluación del tipo de cambio y las subas de tasas de interés ocurridos durante los meses de abril a junio de 2018.

Como consecuencia de la sequía, la producción agrícola en Santa Fe registró una caída de 3,6 millones de toneladas en comparación con la campaña anterior, que representaron 207 millones de dólares menos para el sector productivo. El aporte del sector a la economía provincial asciende al 6% del Producto Bruto Geográfico, y se constituye en un sector de alto impacto, no solo por su influencia directa en el nivel de actividad, sino también por ser el principal sostén de la producción industrial de aceites y grasas de origen vegetal, uno de los sectores industriales con mayor relevancia para la provincia.

A nivel nacional, las últimas estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario muestran una caída en la producción de soja de 22 millones de toneladas, lo cual implicará problemas de abastecimiento para la industria de la molienda provincial, que representa el 20% del valor agregado por la industria santafesina y el 70% del valor FOB exportado .

Por otro lado, la faena de bovinos ha registrado a nivel provincial un crecimiento del 13% en los primeros cinco meses del año. El procesamiento de carne ocupa históricamente un lugar preponderante en la economía santafesina, tanto en términos del valor agregado generado (6% del VA industrial), como en el aporte a las exportaciones de alto valor y generación de empleo.

El sector de la maquinaria agrícola por su parte, se vio afectado por el impacto de la sequía en el sector productivo, el encarecimiento de los créditos y la competencia de la maquinaria importada. La producción de maquinaria agrícola y agropartes aporta más del 10% de la estructura industrial de Santa Fe, la devaluación del peso argentino podría contribuir a mejorar la situación para la maquinaria nacional, compensando en parte el problema de la menor liquidez.

Las actividades provinciales que han crecido en el primer cuatrimestre de mano de la infraestructura pública, como son la construcción y la industria de los metales básicos, enfrentan para lo que queda del año un cambio de perspectivas. El nuevo escenario plantea la desaceleración de la obra pública y una mayor importancia de la evolución del sistema de Participación Público Privada (PPP) para sostener el nivel de actividad.

Industria láctea

Durante el primer cuatrimestre del año, la producción de leche mostró crecimiento interanual del 20% en el primer cuatrimestre, desde valores muy bajos registrados el año anterior.

De acuerdo a los últimos datos disponibles, la industria láctea significa el 6% del valor agregado generado por la actividad manufacturera en Santa Fe. En el marco del incremento de costos de producción primaria de este año, uno de los desafíos para lograr sostener la producción refiere a la pérdida del poder de compra del litro de leche cruda, que al mes de abril fue del 7% interanual y posiblemente tenga repercusiones en la producción primaria.

Exportaciones

En relación a las exportaciones provinciales, la caída en la producción de soja y sus consecuencias en el desempeño de la industria oleaginosa, prevén un impacto negativo en las ventas externas que difícilmente pueda ser compensado. Con los datos del primer cuatrimestre de 2018, las exportaciones con origen en la provincia de Santa Fe registraron una caída interanual cercana al 1% en valores FOB y del 11% en los volúmenes exportados, medidos en toneladas.

Por

Carolina Beltramino y Lorena Picapietra