Para el Gobierno, hay potencial para incrementar las exportaciones y así lograr que la mejora del precio llegue al productor.

“La foto es fea, pero la película va a ser buena”. En medio de la crisis de los tamberos, en el Ministerio de Agroindustria están convencidos que la actual coyuntura para el sector lechero igual tiene una salida, pese a que en este proceso puedan cerrar más tambos.

Descartado cualquier mecanismo de intervención, como un precio sostén o un subsidio directo como se hizo en otras oportunidades, en la cartera oficial trazan varios puntos con los cuales, consideran, pretenden hacer frente al reclamo, “con razón”, de los productores por el valor cobrado por su materia prima.

Un reclamo que se acentuó tras la última devaluación, con costos que saltaron y donde en rubros como el balanceado acumulan más del 70% en el año.

Exportación

Entre enero y mayo pasado, las exportaciones de productos lácteos mejoraron un 25%. Después de la devaluación, si bien todavía no se conoce el número, en junio también habría seguido al alza.

En mayo pasado, venció un acuerdo privado entre empresarios brasileños y argentinos que tenía cuotificadas en 4500 toneladas mensuales las exportaciones de leche en polvo a ese mercado. Como Uruguay, ahora no hay cuota y las empresas deberían exportar más.

Si bien Brasil es el principal destino, y que los industriales tienen a mano, en el Gobierno dicen que no sólo trabajarán para abrir más mercados, sino que deben aprovecharse más otros mercados ya abiertos.

Un ejemplo es Estados Unidos. Hay una cuota disponible para exportar 7000 toneladas, pero, sin embargo, de eso el año pasado se cumplieron 400 toneladas. “Esa cuota es para exportar con un arancel del 0%”, dijo una fuente consultada. En el Gobierno creen que con más exportaciones habrá una mejora del precio para los tamberos.

Otra lectura que hacen en el Gobierno es que, tras la crisis de SanCor, hay un reacomodamiento en la industria con nuevos jugadores que buscan más protagonismo.

Precios

“Subsidios y precios sostén no están en lo que piensa el Gobierno, sí en la competitividad y la eficiencia”, dicen en Agroindustria. Indican que el precio seguirá recuperándose y ya está cercano a 7 pesos el litro (los tamberos reclaman más de $8 el litro).

Consideran que hay herramientas para aprovechar. Entre las cosas que destacan son los beneficios de la ley Pyme, con la eliminación de la Ganancia Mínima Presunta, la compensación del impuesto a los créditos y débitos de hasta el 100% para micro y pequeñas empresas y para medianas hasta el 50%. También destacan que las pymes podrán desgravar del impuesto a las ganancias hasta el 10% de las inversiones realizadas, entre otros puntos.

Agregan que para los productores en emergencia hay bonificaciones de 10 puntos sobre los créditos del Banco Nación. Y que con el certificado del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) de que se entrega leche a una usina se pueden garantizar créditos.

En Agroindustria remarcan que tienen en cuenta que la situación es difícil, pero destacan que, sin intervenir en el mercado, seguirán apostando a “acompañar con créditos y apertura de más mercados”.

Los tamberos, en tanto, viven con la urgencia de no quedarse en el camino. De acuerdo con el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), hoy, con 10.873 establecimientos, habría un 4% menos de tambos que el año pasado. Son unos 453 tambos menos.
Por Fernando Bertello