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Tambos: la suba del precio le ganó a la inflación, pero no frenó la crisis

El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) publicó un informe en base a datos del Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) que refleja cómo pese a haber subido por encima de la inflación, el precio cobrado por el tambero no cubre sus necesidades.

“El precio al productor tuvo un incremento interanual del 58,4% que supera el índice minorista de precios (48,5%), pero no alcanza a cubrir el considerado precio de equilibrio (costo total de producción + rentabilidad del 5% al capital invertido) que para noviembre fue de $10,74/litro de leche”, señaló el OCLA.

Contra ese número, el valor con un nivel del 31,1% mejoró la participación del tambero respecto al mes anterior (30,9%) y al año anterior (29,4%).

Pese a ello, “el sector primario es quien se lleva los peores resultados acumulados de los últimos 3 años”, según el trabajo.

“Mejora también la participación del productor en el valor de salida de fábrica (al que vende la industria), alcanzando el 53,2%. Y el margen entre el valor de salida de fábrica y el precio final que paga el consumidor en el mercado doméstico se redujo al 48,8% cuando un año atrás alcanzaba el 52,3% (mark up), donde cabe acotar que ese margen no es neto y además incluye costos de distribución y logística”, precisa el trabajo.

Según el reporte, también se deterioró el valor de venta de la industria. En un año pasó de facturar 65 centavos de dólar por litro a 47 centavos de dolar por litro.

“Podemos percibir una mejora necesaria pero no suficiente para el sector primario y un deterioro en los últimos meses del sector industrial”, detalló. Agregó que, pese al aumento en las góndolas, hay un retraso.

“A pesar de que el consumidor paga altos precios por los productos en función a sus ingresos, estos precios no han capturado los incrementos inflacionarios y de costos, presentando un importante retraso (cercano al 20%)”, precisó.

Según el análisis, por el lado de las empresas hay primeras marcas que tuvieron que ceder su lugar a segundas, terceras y marcas blancas.

Fuente: La Nación