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Luces amarillas en la industria cárnica: “Este año la película no será buena”

El vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de Argentina (Fifra), Daniel Urcía, advirtió por el incremento de costos y las complicaciones que presenta la economía argentina, como factores que están complicando el negocio de la faena bovina.

Según Urcía, el escenario actual “hace prever que este año la película no será buena”.

En su editorial mensual, Urcía subrayó en primer tiempo el problema de la fuerte suba de la hacienda ocurrida en lo que va de 2019 que choca contra un consumidor que, en un escenario recesivo, no convalida grandes aumentos en el precio final.

Además, recordó la alta faena de hembras y advirtió que la escasa rentabilidad y las dudas sobre el futuro de la economía han motivado que la categoría de novillos pesados siga estancada, por debajo de las tres millones de cabezas.

Engorde bajo

Como una de las luces amarillas, Urcía citó el último informe de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) que arrojó una ocupación de sólo 51 por ciento, 12 puntos porcentuales inferior que un año atrás.

Del mismo modo, el reporte advierte que la reposición es de 0,83; es decir, que salen más animales de los que ingresan al sistema. Esta baja en los encierres es lo que impacta de lleno en los precios del ganado para faena.

Se atrasa el dólar

Otro aspecto para prestar atención es que con esta suba de la hacienda y un dólar que hace meses permanece en un mismo valor, más la vuelta de retenciones y el achique de reintegros, la ventaja competitiva que había alcanzado Argentina en el mundo se está diluyendo. Se trata de un factor no menor teniendo en cuenta que casi todo el aumento de la faena ocurrido en 2018 se explicó por la explosión de las exportaciones.

“Con los nuevos precios del mercado y la falta de actualización del dólar, el precio del novillo de exportación (peso carcasa) medido en dólares ya alcanzó a los de Paraguay, superó a los de Brasil y sólo está por debajo de los que se pagan en Uruguay. Por ende el sector exportador pierde competitividad”, precisó Urcía.

Costos y cueros

En cuanto al incremento de los costos, Urcía señaló a la suba de tasas dispuestas por Senasa, el aumento de los combustibles y las paritarias como los principales ítems que afectan al sector.

Pero también recordó “la continua caída del valor de subproductos, todo lo cual lleva a que la ecuación de recupero es negativa para el matarife y tiene que pagar por el servicio de faena”.

El precio del cuero, por ejemplo, que en 2015 estaba en 1,50 dólares por kilo, se derrumbó a entre 24 y 30 centavos de dólar el mes pasado. “Es decir, casi una sexta parte de su valor y recordemos que los costos en Argentina siempre suben”, se lamentó Urcía.

Fuente: Agrovoz