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Ley de Lechería: comenzó el debate para reglamentarla

Es para la actividad en Santa Fe, a partir de la aprobación reciente en la Legislatura. Precio y leche de referencia siguen siendo los escollos. Con la creación de la Mesa de Concertación y Determinación del Precio de Referencia de Leche de la Provincia de Santa Fe, en la órbita del Ministerio de la Producción, de carácter consultivo, se velará por la buena relación entre los integrantes del sistema agroindustrial lácteo provincial, se establecerán sistemas de valuación de la calidad de la leche y derivados.

El pasado 29 de noviembre, en la Cámara de Diputados de Santa Fe se le daba aprobación con fuerza de ley al proyecto destinado a ordenar al sector lechero en la provincia. El proyecto de los senadores Alcides Calvo y Rubén Pirola terminó de recorrer el camino legislativo en la Cámara Baja y con el número 13.833, el 7 de enero fue publicada en el Boletín Oficial.

La norma dispone el fomento, promoción y desarrollo de la producción láctea de la provincia de Santa Fe, como cadena productiva integrada, con fortalecimiento de las organizaciones de productores, estímulo a la capacitación e innovación tecnológica en la fase industrial, aumento de la industrialización y exportación de productos lácteos, desarrollo artesanal y alto valor agregado, además de la transparencia y formalización de las operaciones.

Con la creación de la Mesa de Concertación y Determinación del Precio de Referencia de Leche de la Provincia de Santa Fe, en la órbita del Ministerio de la Producción, de carácter consultivo, se velará por la buena relación entre los integrantes del sistema agroindustrial lácteo provincial, se establecerán sistemas de valuación de la calidad de la leche y derivados.

Dispone también la creación del Registro Provincial del Sector Lácteo (ReProSeL), en el cual deberán constar todos los productores lecheros, industrias y los operadores lácteos que adquieran materia prima o productos. Los inscriptos deberán publicar, exhibir e informar antes del inicio de cada mes calendario, los precios de referencia mínimos y máximos establecidos por la Mesa de Concertación. También se informará mensualmente el volumen operado por productor y por tambo en el mes anterior, indicando los precios pagados.

Se estipula también al creación del Fondo de Fomento, Promoción, Sustentabilidad y Desarrollo del Sector Lechero, con el objetivo de brindar asistencia financiera a productores lecheros, industrias y operadores, a través de lo que pague el sector en concepto de Impuesto sobre los Ingresos Brutos, luego de detraído el importe correspondiente a la Coparticipación de Municipalidades y Comunas de la Provincia; partidas habilitadas en el Ministerio de la Producción en cada presupuesto anual; recursos correspondientes al Fondo de Estabilización Fiscal y de Inversión Pública, además de otros valores del Ejecutivo con vigencia por siete años, pudiendo prorrogarse por tres más, para disponer de líneas de crédito con subsidio de tasas a cargo de la Provincia, con plazos de devolución de hasta 48 meses.

A grandes rasgos eso dice el texto que busca; y parece que no en plazos cercanos, una reglamentación.

En el encuentro de ayer encabezado por la Ministra Alicia Ciciliani, industria, entidades tamberas, e incluso funcionarios abrieron el debate, que tendrá una segunda etapa a inicios de abril.

Al disponerse que la Mesa de Concertación defina un bien transable con estándares de composición y calidad higiénico sanitaria de la materia prima, a través de lo cual debería definirse un precio de referencia mínimo y máximo para cada mes que habilite a la aplicación de contratos lecheros para las transacciones e incluso para dirimir conflictos entre partes, se comenzó el desarrollo de una futura ley aplicable.

En lo que parece una discusión eterna, los parámetros referenciales se llevaron gran parte de la reunión. El bien transable ya está definido en el proyecto de la liquidación única de hace años, en cuanto a calidad y composición.

Sin propuestas del Ejecutivo al respecto, que promete elaborar una propuesta propia próximamente, la industria sugiere los números que se manejan a nivel nacional, pero algunas entidades como Meprolsafe entienden que con relevamientos de precios en góndolas y una fórmula polinómica, puede resultar el poder de compra del mercado interno, mientras que para la exportación se deberían repasar las cifras de salida a través de las aduanas, aunque en la actualidad no haya datos tan claros.

Respecto a los contratos, hay una bibilioteca dividida entre la obligatoriedad y la opción de uso, sobre todo en medio de una transición hacia la formalidad de las operaciones. La industria parte de no pretender escribir cifras y sostener el sistema de contrato informal y verbal que se tiene hasta ahora e históricamente.

De lograr Santa Fe superar este debate, de establecer parámetros y aplicarlos, sería el inicio del cambio en el sector, para marcar un rumbo que sirva incluso a nivel nacional.

De aquel antiguo “Decreto Binner” de septiembre de 2009 y su falta de aplicación, ahora con una ley aprobada que busca detalles para su reglamentación se ofrece una oportunidad histórica que el sector debe entender y trabajar en acuerdos, más allá de las diferencias eternas, para poder planificar ínfimamente en un país donde la producción primaria es muy compleja y las inversiones la contradicción de lo cotidiano.

Por Elida Thiery