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Mercado lácteo: Adecoagro busca leche y ofrece contratos

En una acción que es inédita en la lechería, la firma que avanza en el sector lácteo está dispuesta a mejorar los precios del mercado, pero sobre todo a comprometerse formalizando los valores por contrato.


En una historia que empezó hace más de un año y medio, la lechería argentina empieza a encontrar una manera de vincularse diferente a los modelos vigentes. Tantas veces se habló de formalizar el negocio y tan pocas se tuvo la oportunidad de acceder a un vínculo por escrito entre una empresa y un tambo, que suena extraño estar cerca de conseguirlo.

Con negociaciones lentas pero certeras, Adecoagro concretó a fin de octubre la intención de compra de dos plantas de SanCor Cooperativas Limitadas, superando intereses cruzados y operaciones.

Pero fue con marzo que se inició la producción de leche en polvo en la planta de Morteros; y de leche fluida larga vida en Chivilcoy, sin embargo el negocio no pretende ser solo eso.

Las proyecciones indican que superando esta primera instancia de exportación del polvo y del producto de mayor rotación del mercado de consumo, en las principales cadenas de supermercados de Capital Federal y Gran Buenos Aires, la ampliación se dará con la incorporación en el esquema de productos esenciales en precios cuidados. De todas maneras a futuro hay objetivos como quesos, yogures y de esa forma poder dar otra pelea en un negocio que se pone interesante, porque el juego se reparte ahora mucho más que en otras décadas.

Lentamente los representantes de Adecoagro fueron ofreciendo a grupos de productores, en los últimos meses, la alternativa de ser sus nuevos proveedores. Una empresa que tiene un piso enorme y propio de leche cruda, tiende a expandirse.

El viernes en Rafaela, en la sede de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, se llevó a cabo un encuentro donde el detalle de la oferta empezó a sonar por más tentadora para muchos de los productores presentes, e incluso para quienes estaban allí representados por otros pares.

“Adecoagro está buscando leche en nuestra zona. Hay que analizar entre las distintas cooperativas y productores la cantidad que están dispuestos a entregar. Puede ser uno, dos camiones por día, por semana. Es indistinta la cantidad para poder empezar”, comentó Fernando Córdoba, el titular de la entidad.

Este es el momento de aprender a negociar, de salir del campo a buscar un lugar en la lechería, que sea mucho más que la de meros entregadores de materia prima.

“Lo que el productor tiene que hacer es perder el miedo a cambiar de empresa. Ahora que la leche vale, hay que hacerlo pesar”, enfatizan desde Meprolsafe, porque “siempre nos quejamos que el negocio estaba cartelizado, ahora que hay una oportunidad, hay que aprovecharla”.

Córdoba indicó al terminar el encuentro que “lo que estamos analizando es poder incluso mandar un día leche a una empresa y el resto de la semana a otra, hay que buscar la forma. Hoy la leche vale tenemos que usar esta oportunidad, sobre todo porque hay poca y mucha demanda”.

La faltante que quedó en un mínimo porcentaje del verano, la competencia por los compromisos de exportación, la leche social que ya se está entregando, e incluso el temporal de la semana pasada en la cuenca lechera hacen que la valorización que se empieza a estimar de un peso por mes, en promedio, tenga mayor injerencia.

Decíamos hace unos días que a pesar del golpe de la inflación, al consumo le cuesta dar de baja en sus compras a los lácteos, que son de necesidad básica, aunque un litro de leche en sachet pueda cambiar su precio semana tras semana, para ya superar los 40 pesos, el tretra brick más de 50 y los quesos cremosos rondando los 300 pesos por kilo.

“Hablamos de poder hacer contratos aunque sea por seis meses, que se pueden expresar en valor dólar, tomando como referencia al precio promedio del Siglea, aunque sea por seis meses, pero con un compromiso de cantidad y calidad de leche”.

Mientras muchos durante el fin de semana empezaron a sacar cuentas, no se descarta que en los próximos días se pueda cerrar la primera tanda de acuerdos, para derivar desde el centro de Santa Fe la materia prima a la planta de Morteros.

Para algunos un valor agregado de Adecoagro es no estar en el Centro de la Industria Lechera, que es en definitiva lo que le permite romper el esquema tradicional de negociación, entrega y pago de la leche, avanzando con los contratos, que son de absoluta lógica para una empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York y que tiene una necesidad de formalizar cada uno de sus movimientos para que esto impacte de manera positiva en lo que es el valor de cada una de sus acciones.

Puede que esta sea la primera “oportunidad de negocio” en lechería que empiece por el tambo, aprovecharla es el verdadero desafío, más allá de las condiciones, los valores y las formas.

Por Elida Thiery