La sequía pega duro y ante la evidencia de rendimientos inútiles muchos productores le están dando otro destino al cereal. La gruesa también viene complicada.

Desde la semana pasada se observa en distintos puntos del centro norte provincial el “cambio de destino” de lotes de trigo ante la imposibilidad de completar el ciclo con perspectivas de rentabilidad positiva a causa del impacto de la sequía. Lo había constatado un relevamiento del SEA (Sistema de Estimaciones Agrícolas) en los departamentos Las Colonias, San Justo, Castellanos, San Cristóbal y General Obligado. Lista a la que hoy se suman varios potreros más al sur, en la zona de Gálvez, donde el equipo técnico de Idear verificó cuadros del cereal y de cebada que ya se están enrollando o picando para ensilar como alimento bovino.

El ingeniero agrónomo Leonel Tornotti reveló a Campolitoral que en la zona de influencia de la consultora “entre 15 y 20%” de los lotes están corriendo esa suerte o bien se “queman” con herbicida para cortar el consumo de humedad y prepararse para iniciar la gruesa. Aunque los cultivos estivales también zozobran ante la proximidad de las fechas de siembra y la nula reserva hídrica en el perfil, lo que se traduce en muchos corrimientos hacia maíces de segunda o soja en planteos que estaban programados para una siembra temprana.

“En muchos planteos diversificados con ganadería se está optando por picar o hacer heno porque vemos que la producción va a ser muy escasa y decidimos aprovecharlo de otra manera”, dijo el técnico. Además contemplando que los pronósticos de lluvia “no son alentadores”. Por tal motivo supuso que de continuar el tiempo seco la proporción de lotes de cultivos de invierno a “desnaturalizar” será mucho mayor.

Si bien hubo varios factores que conspiraron contra estos planteos agrícolas, como las heladas, la escasez de lluvias fue la principal. “Tuvimos acumulados de 20/25mm en todo el ciclo del cultivo y vimos que las flores no tienen un buen cuajado o espigas con poco contenido de granos llenos”, dijo, motivo por el cual “estamos definiendo sobre la marcha” en una evaluación permanente. El umbral de expectativa de rinde mínimo para salvar costos es de 20 qq/ha, Tornotti sostuvo que algunos productores que tienen su propia trilladora se estarían jugando a completar el ciclo porque consideran que podría cerrarles la ecuación o salvarán algunos costos.

En algunas zonas dijo que “por como viene la campaña” se conseguirían buenos rindes de 30/35 qq como en San Carlos o Gessler gracias a que recibieron algunas lluvias. “Hacia el sur, la costa, Barrancas, Oliveros se ve muy afectado por el estrés; y más al oeste tenemos daños también por heladas”, relató. Incluso áreas como María Susana con influencia de napa los trigos “no están tan estresados”, aunque no será la campaña que se esperaba de 40 a 50 qq/ha. “Estamos lejos de eso”, afirmó.

La confección de rollos para venta a terceros “tiene una salida grande” por la falta de pasto en los establecimientos. Sin embargo se logran pocos, entre 2 y 3 por hectárea. “Es muy poco”. Mientras que los picados están rindiendo de 2 a 3 metros de bolsa la hectárea, menos del 50% de los 6 o 7 metros en condiciones normales.

En cuanto a la perspectiva de la gruesa, “en lotes de maíz de primera, según la hora del día que recorremos, se nota el estrés; ya los primeros centímetros en se están quedando sin humedad en suelos con escasa cobertura y creo que va a ser clave si llueve en las próximas semanas. Mientras se ve que se corren algunos planteos a maíces de segunda o bien a soja de primera “porque el productor tiene semilla guardada”. Pero, aclaró, “siempre mirando los pronósticos”.

Por Juan Manuel Fernández | @jotafernan