Campo

Una propuesta para el precio de la leche sin definiciones

En la reunión técnica cumplida ayer en Buenos Aires no hubo decisiones para mejorar las condiciones de pago al productor. De todos modos en los pasillos ya se habló de los números a la baja para abonar en agosto.

Fue media hora más tarde de lo planeado que ayer por la tarde dio comienzo el encuentro técnico, en el Ministerio de Economía de la Nación, para poder debatir alternativas vinculadas al precio de la leche.

En un marco de bajas internacionales, de saturación de producto, de sobrestock, de baja demanda, de falta de generación de nuevos canales de comercialización, pero sobre todo, de bajas en los pagos por la materia prima que entregan los tamberos a las industrias, la reunión de ayer dejó pocas respuestas iniciales.

Mientras algunos nuevos dirigentes se siguen lamentando por no haber podido gestionar la recuperación de esos números en el encuentro de la semana pasada, que terminó liberando la toma de plantas, hubo otros que fueron más dispuestos a seguir hacia adelante, a dejar de repasar lo acontecido, a abandonar los malos modos y a buscar alternativas.

Como era de esperarse los resultados fueron pocos, porque sin una palabra positiva por parte de las industrias, representadas por el Centro de la Industria Lechera, de la Junta Intercooperativa de Leche y de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas, el encuentro que se prolongó durante cuatro horas en el que participó Ariel Langer, como subsecretario de Comercio Interior; y su par de lechería, Jorge Videla, tuvo también la presencia de Ider Peretti, que como la semana anterior dijo presente sin entender muchos de los protagonistas la razón del hecho.

Por parte de las entidades productivas participaron Federación Agraria Argentina, Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas, Meprolsafe, Caprolec y Apla.

Con la sola propuesta de intentar avanzar hacia un desdoblamiento de precios, entre la leche destinada a exportación y la que reste para el mercado interno y así mejorar la ecuación hacia el eslabón primario, la cita trasladó al próximo martes una respuesta al respecto, pero también el compromiso de analizar la semana entrante la situación futura de la lechería.

Con estas pautas no es difícil imaginar lo que venimos expresando desde este espacio, que es una falta absoluta de acción en el sentido buscado, más allá de las definiciones tomadas en el ámbito de debate. Lamentablemente se repite el esquema de la crisis de 2012, incluso en esta sucesión de reuniones para hallar una salida posible.

Es destacable que en la previa de la reunión se estuvieron conociendo algunas estimaciones de precios para la leche que se sigue entregando en este mes y que se pagará desde el 10 de agosto aproximadamente, con cifras que van desde los 2,95 a los 2,60, bajando incluso la perspectiva que había dado una empresa hace un mes y medio de llegar a setiembre con 2,70 por litro.

El marco internacional, las compensaciones que no alcanzan a todos, la falta de decisión política, todo afecta a una lechería muy herida y que aún no vive el pico de esta crisis que tendrá hasta bien entrado 2016 tiempos de prueba muy complejos, donde resistirán unos pocos, si es que la frazada del Estado no llega a cubrir a los más necesitados, tanto en la industria, como en la producción.

Por Lechería Latina