Inicio

Esperanza: el gobierno municipal en conflicto por el desarrollo urbano

La intendente municipal, junto a otros funcionarios, se reunió con empresarios locales para tratar la problemática que afronta el Municipio ante el decreto provincial denominado “Normas Mínimas de Ordenamiento Urbano”, que rige pautas sobre el uso del suelo diferentes de las establecidas en las normativas locales.

El Departamento Ejecutivo Municipal informó que enviará a la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas de la provincia una nota informando sobre  la problemática. Además, solicitará emitir un Dictamen al respecto, con las instrucciones sobre el procedimiento a seguir, para “excluir a Esperanza de la aplicación de lo dispuesto en el Decreto mencionado”.

Desde finales del 2014, el Servicio de Catastro e Información Territorial provincial comenzó a formular objeciones a los planos presentados por urbanizadores de la ciudad esperancina, desconociendo las Ordenanzas municipales vigentes en la materia. El servicio, mediante la Resolución N° 292 del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de la provincia, busca la aplicación del Decreto provincial N° 7.317. El mismo dictamina la utilización de tierra urbana y la división del suelo en usos económicos, además de su parcelamiento en todo el territorio provincial; lo cual quebranta  las normativas locales establecidas desde hace décadas en el Distrito Esperanza.

El secretario de Gobierno y a cargo de Hacienda, Alfredo Gómez, afirmó  que “a los concejos municipales  se les reconoce entre sus facultades, las de la formación de nuevas plazas, paseos, parques o avenidas, la construcción de caminos y la delineación de la ciudad, determinar la altura de los edificios particulares y la línea de edificación”. Por lo tanto, la intendenta Meiners aseguró “consideramos que las observaciones realizadas deben ser dejadas sin efecto, respetando el cumplimiento de los requisitos establecidos en las ordenanzas municipales, dado que lo contrario importaría un avasallamiento y desconocimiento de las atribuciones propias de la Municipalidad en materia de planeamiento urbano”.

Observaciones y objeciones

En las mismas, por ejemplo, el Decreto provincial exige veinte metros para el ancho de las calles colectoras, en tanto la Ordenanza municipal solo diez. De la misma manera, el Decreto exige destinar a espacios verdes, el diez por ciento de la superficie total que se subdivide; en tanto la Ordenanza municipal tiene su propio cálculo donde se contempla, además, los correspondientes equipamientos comunitarios.

De esta manera, la aplicación actual de normas diferentes y contradictorias referidas a cuestiones de la misma naturaleza impide -en la práctica-  la incorporación de 2.250 nuevos lotes o parcelas al patrimonio urbano, económico y social de la ciudad de Esperanza.