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Danilo Gómez: el joven de Franck selló su contrato con Colón por tres temporadas

Tiene 19 años y todos elogian el gran manejo técnico de este chico que es producto de las divisiones inferiores sabaleras. Lo subió Eduardo Domínguez, lo hizo debutar en Santiago del Estero y lo llevó al banco en la final con Racing. El “Barba” lo quiere pulir.

“Hoy te presentamos a Danilo Gómez. Nació el 12 de febrero del 2002 en la ciudad de Santa Fe. Altura: 1.80 metros. Peso: 72 kilogramos. Posición: mediocampista. Referente: Leandro Paredes. Llegó a Colón a los 8 años y es residente de la pensión”, anunciaba Colón hace no tanto tiempo en redes. Lo cierto es que pasó el tiempo y a ese “pibito” lo empezó a mirar con otros ojos un tal Eduardo Domínguez. En algo que muy pocos conocen, el “Barba” invierte muchas veces más tiempo en mirar lo de abajo que en entrenar a los de arriba.

“Hay jornadas que directamente vive en el predio. El otro día le pidió a los dirigentes hacer tres habitaciones en modo “dormi”…Nosotros pensamos que es para él…jaja”, bromean en su entorno. Es que muchas veces el ahora entrenador campeón del fútbol argentino, llega a las 7 de la mañana, prepara el entrenamiento de la Primera, se queda a almorzar allí y a la tarde trabaja con los juveniles. Se vuelve a su casa a las seis o siete de la tarde.

En esa oleada, hace rato, lo puso a Danilo Gómez en el radar. Un abanico amplio que podría arrancar con Facundo Garcés de titular en la final, más el ingreso de Santi Pierotti. Afuera, una camada con Tomás Moschión, Eric Meza, Guillermo Gozálvez y lo mencionado de Danilo Gómez. Dicen que lo que más le llamó la atención a Eduardo Domínguez es la técnica de un perfecto “doble cinco”, que en otro fútbol hubiera sido enganche.

En la lluviosa noche de Santiago del Estero, cuando arrancó el camino a la gloria con ese 3-0, Eduardo Domínguez hizo debutar a Danilo Gómez. De a poco lo fue llevando y terminó metiéndolo en el banco la noche inolvidable de la final. Más allá de compartir el mismo representante (Martín Sendoa), tiene un muy linda relación de amistad con Facundo Farías, entre otros.

Valorado técnicamente por ese “muy buen manejo de pelota” de parte del entrenador, los dirigentes comenzaron a realizar los blindajes de los chicos sabaleros a futuro. Es así que en las últimas horas desembarcó en Santa Fe el agente de los pibes (el mencionado Sendoa), hubo reuniones con el presidente José Néstor Vignatti y con los letrados de la institución, acordándose su primer contrato profesional por tres temporadas, por lo que estampó la firma hasta el mes de julio de 2024.

Hace poco, con la opinión autorizada del DT, Colón levantó un contrato que estaba caído: el del “Facha” Fabricio Hass, tercer golero del plantel profesional. En el mismo sentido, Facundo Garcés tiene hasta diciembre de 2022 y ya comenzaron las primeras charlas para poder extenderlo. Lo del siempre mencionado Facundo Farías es más conocido: hay cláusula de blindaje por diez millones de dólares. Por lo visto, la idea de Colón, con el aval técnico del entrenador, es empezar a blindar a los chicos con los contratos. Para darles tranquilidad y evitar sorpresas.

Aunque no tenga la visibilidad de la estrella que Colón se colgó en el pecho, lo de todos estos chicos como Danilo Gómez que aparecen en el plantel profesional desde hace un tiempo a esta parte tiene una clarísima doble explicación:

– 1) la contundente política de Eduardo Domínguez de mirar “en serio” lo que hay abajo, darle la chance y trabajarlos con rigor profesional

– 2) El evidente y mejorado trabajo de quienes están en el día a día con las divisiones inferiores, a cargo del tantas veces manoseado “semillero” en Santa Fe.

 

 

Por Darío Pignata