Libertad de San Jerónimo está participando por tercera vez en la Liga A2 y luego de las semifinales de la edición pasada, ahora redobló la apuesta y va por todo. Luego de siete weekends y cerca de la primera etapa de cuadrangulares, Tomás López analizó este momento del equipo santafesino.

“El balance hasta ahora es muy positivo, demostramos que podemos jugar a un gran nivel y contra buenos equipos. Perder un solo partido y por la mínima diferencia durante casi toda la primera fase no es poca cosa”, destacó el punta nacido en Rosario.

El conjunto dirigido por Fabián Muraco disputó ocho partidos hasta el momento y ganó siete (dos de ellos contra Rivadavia), mientras que sólo perdió frente a Echagüe, en el sexto weekend y en tie break. Así, con 21 puntos es líder de la Zona B junto a los de Villa María, pero con un partido menos.

Con respecto a ese partido contra Echagüe que Libertad perdió en Paraná por 3-2 luego de ir 2-0 abajo, Tomás López analizó: “Lo negativo es que se perdió y jugando mal, pero al menos rescatamos un punto y remontamos un partido que estaba muy adverso de entrada”.

Sin dudas, se viene la etapa que Libertad viene esperando en un año que busca superar la campaña del 2016 cuando estuvo muy cerca de la final. “Sabemos bien cuál es nuestra meta en esta Liga. Llegamos muy bien a los cuadrangulares, estamos entrenando mucho para y tenemos muchas ganas y hambre de gloria”.

Junto a Lucas Gregoret, Tomás López es uno de los refuerzos de renombre con pasado de A1 de un Libertad de San Jerónimo que mantuvo la base de los años anteriores con los jugadores del club y sumó a Ignacio Espelt.

El punta viene de jugar la última Liga A1 para Puerto y el Metropolitano para Boca y sobre esta experiencia en Libertad dijo: “Estoy muy cómodo en todo sentido. La gente de acá te trata muy bien día a día para que uno se sienta excelente y pueda hacer su trabajo de la mejor manera posible. Y en cuanto a lo deportivo, muy contento de la manera en la cual se está trabajando y llevando este proyecto, desde el cuerpo técnico, dirigentes y equipo hasta la gente que acompaña”.

Por María Eugenia Candal