El funcionario dijo que la provincia no sufrió la recesión, por lo cual se potenciará en un contexto de crecimiento económico. Destacó que la Nación invierte en Santa Fe 50 mil millones de pesos, para ayuda social y para obras de infraestructura “que faltaron en los gobiernos del Frente Progresista”. La agenda post electoral.

En vísperas de una nueva visita del presidente Mauricio Macri, netamente de campaña, la presencia con pocas horas de antelación del jefe de Gabinete, Marcos Peña, demuestra la importancia que Santa Fe tiene en la agenda nacional.

Como reconoce el propio funcionario tanto “en el plano de la gestión y de la política como ahora, tan cerca de las elecciones, para venir a respaldar a nuestros candidatos y escuchar a la gente”.

—¿Y cuál es la mirada sobre el desenvolvimiento de la provincia?

—Santa Fe es una de las provincias que no sufrió la recesión, en la que se creó empleo, que tuvo mucha obra pública. Y este año creemos que va a ser mucho mejor aún, porque la Argentina ya está creciendo. Y si con la Argentina en recesión Santa Fe no cayó, con la Argentina creciendo va a crecer más. Y tiene un enorme potencial para hacerlo en todos los planos. Por eso es tan importante también la inversión en infraestructura que estamos haciendo, porque queremos potenciar mucho los sectores productivos; y al mismo tiempo la inversión social, para que los sectores más postergados puedan vivir mejor.

—En el sector productivo, sin embargo, hay realidades dispares. La producción láctea en plena crisis, con la situación de SanCor y los problemas en el sector del calzado, que afectan a poblaciones enteras.

—Sobre el tema lácteo, en estos días hablamos con empresarios sobre el acuerdo en que se está trabajando con Atilra y con las cámaras, que va a ayudar mucho a mejorar las condiciones estructurales de competitividad de un sector que viene de muchos años de crisis, muchos años de malas políticas, y que se va a beneficiar. Creemos que sin duda la Argentina, y Santa Fe en particular, tienen todo para ser una potencia láctea, y los problemas que tienen son producto de malas políticas. Que son las que queremos revertir.
En materia de calzado, el otro día estuve en la UIA y dialogamos con la federación del sector. Estamos trabajando intensamente para ayudar a empresas que tienen dificultades, pero también al sector en general para reconvertirse y ver cómo hacer para sostenerse y fortalecerlo.

—El gobierno sostiene que no hay que preocuparse por el dólar. ¿Entonces por qué todo el mundo sigue estando preocupado, y lo señalan entre las causas de las dificultades?

—Con respecto al dólar hay demandas contradictorias. Hay sectores productivos que quisieran que fuera más alto, a algunos les preocupa que suba. La realidad es que tenemos un tipo de cambio flotante, un mercado cambiario muy sano, después de la locura de los distintos tipos de cambio, del cepo y del BCRA sin reservas. Así que cuando decimos que no hay que preocuparse lo hacemos con conocimiento de causa, porque hoy esos movimientos son con un mercado muy chico, en un contexto donde no hay ni por asomo nada parecido a un descontrol del mercado cambiario, que vaya a irse de las manos. Es una flotación, donde a veces baja y a veces sube, pero está dentro de lo previsto por el presupuesto para este año.

—A las puertas de las elecciones de término medio ¿qué expectativas tiene el gobierno? ¿Y qué se viene después? ¿Ajustes, reformas? ¿Cuál es la agenda?

—En el primer punto, confiamos que los argentinos en general y los santafesinos en particular van a respaldar el proceso de cambio que ellos mismos generaron, y que nos puso en este lugar. Y acá tenemos un equipo de lujo, encabezado por Niky Cantard, Luciano Laspina, Lucila Lehmann, Gisela Scaglia, que realmente creo que honra ese mandato de cambio que nos han dado y que van a ser muy buenos legisladores para la provincia de Santa Fe y para respaldar a Mauricio como presidente. Y en cuanto a lo que viene después, viene más crecimiento, menos inflación, más crédito, más obra pública, más vuelos más baratos en el país, más producción. Lo que hay que hacer es seguir reformando entre todos, dialogando en una misma mesa, cómo hacemos para ser más productivos, más competitivos, para tener más empleo, cómo seguimos aplicando el plan fiscal gradual -en el que hemos sido muy transparentes-, hay que seguir mejorando la calidad del gasto, pero a la vez hay que seguir creciendo. Hay que seguir bajando impuestos, generando mejoras en todos los planos para seguir creciendo como país. Lo hemos planteado y los pronósticos son muy claros con respecto al crecimiento para este año y el próximo. Pero además tenemos minoría parlamentaria en ambas Cámaras. Con lo cual, por convicción y por necesidad, la Argentina está en una etapa de mucho diálogo y de consensos.

—¿Se va a hacer la reforma impositiva?

—Necesitamos crear millones de puestos de trabajo, incorporar a la formalidad muchos argentinos, que los argentinos puedan acceder al mercado laboral, estamos trabajando con muchos sectores para mejorar la competitividad. Y tenemos un mandato del Congreso de plantear una reforma impositiva, y tendremos que salir a buscar los consensos para eso. También necesitamos seguir mejorando el federalismo fiscal, buscar claridad de qué hace cada instancia. Así que hay mucho trabajo por delante, pero no hay ninguna razón para tener miedo.

—¿Qué opina sobre la propuesta del gobernador Lifschitz para cobrar la deuda por coparticipación ordenada por la Corte? ¿Se va a llegar a un acuerdo?

—No hay duda de que se va a dar. Cumplimos los fallos judiciales, ya se está pagando el 15 % en forma permanente. Todavía estamos en los plazos para poder definir el acuerdo, con lo cual la propuesta se estudiará, se analizará y se tratará de llegar a eso. Lo que sí es importante es que ojalá que ese 15 % que ya está ingresando vaya a inversión, es una provincia que necesita mucha más inversión en infraestructura que la que tenía en el pasado, durante los gobiernos anteriores del Frente Progresista. Y mientras, el gobierno nacional está invirtiendo más de 50 mil millones de pesos en materia vial, más toda la inversión en infraestructura social. Puertos, aeropuertos, ferrocarriles, autopistas, rutas, metrobuses. Entonces, creo que está bien discutir el punto, pero que de ninguna manera puede haber una presunción de discriminación en la ayuda a la provincia de Santa Fe.

—¿Por qué no se llegó a un acuerdo todavía? ¿Falta la garantía de que esos fondos vayan para obras, se discute el monto, los términos de pago?

—Son cuestiones complejas, porque son montos grandes, en una situación fiscal compleja. Nos han dejado un país con gran déficit, y estamos en ese plan gradual de reducción y de ordenamiento. Esto lo hemos hablado con el gobernador Lifschitz, él lo sabe. Son muchas las demandas y las deudas que hemos heredado de la mala gestión anterior, y que lo vamos a ir ordenando.