Atilra, el CIL y Apymel ratificaron en el día de ayer lo acordado en noviembre del año pasado. “Las empresas que registren dificultades económicas o financieras para cumplir con el cronograma de incrementos aquí acompañado, podrán acordar con las respectivas seccionales de ATILRA un diferimiento del pago de dichos incrementos”, dice una parte del docuento.

El acta firmada en el día de ayer ratifica los términos alcanzados el 8 de noviembre que actualizará para los primeros 3 meses del año por REM que es el Relevamiento de Expectativas de Mercado, y contiene las proyecciones de las principales variables económicas de un grupo de consultoras y bancos de la city porteña.

Otra de lo acuerdos alcanzados es el del pago del Bono anunciado por el Poder Ejecutivo para el sector privado, pero la sorpresa está en le antepenúltimo párrafo.

Hay un párrafo que permite negociaciones individuales entre ciertas empresas y sus respectivas seccionales algún tipo de flexibilización de este acuerdo.

Textualmente dice: “Las empresas que registren dificultades económicas o financieras para cumplir con el cronograma de incrementos aquí acompañado, podrán acordar con las respectivas seccionales de ATILRA un diferimiento del pago de dichos incrementos”.

Este párrafo llegó a la mesa de negociaciones por pedido de distintas compañías que han pasado (o estan pasando) por algun proceso preventivo de crisis, reestructuración de pasivos o concursos de acreedores.

Vale destacar que en mayo del año pasado,

Trabajadores lecheros nucleados en Atilra aceptaron una suba salarial del 15% anual distribuido en dos tramos y acordaron con las industrias lácteas, que se sumaba a la cláusula de revisión para septiembre del año pasado, que concluyó en noviembre con el acuerdo alcanzado en noviembre de 2018 y que se pone en práctica para los primeros tres meses de este año.

Por Damián Morais