En el marco de la segunda jornada de la Expo Ganadera del Centro, Pablo Guiroy destacó que la carne marmoreada es hoy un mercado global insatisfecho y de alto valor. Señaló que Argentina, con genética y sistemas de producción adecuados, tiene la oportunidad de posicionarse como proveedor competitivo de calidad premium.

En la segunda jornada de la Expo Ganadera del Centro, el especialista Pablo Guiroy expuso sobre uno de los temas más desafiantes y prometedores para el futuro del país: la producción de carne marmoreada como camino hacia el valor agregado.

Guiroy explicó que a nivel mundial la demanda de carne con marmoreo supera ampliamente a la oferta, con Estados Unidos y Australia como los principales productores.

“Argentina, por sus condiciones climáticas y zootécnicas, tiene la posibilidad de producir carne marmoleada, pero eso requiere enfoque, manejo y una mirada estratégica a lo largo de todo el ciclo productivo”, sostuvo.

El especialista remarcó que este mercado difiere del de la carne commodity, donde el precio se determina casi exclusivamente por el corte y el peso.

“La única variable objetiva que reconoce un consumidor en China, Europa o el Caribe para pagar más es el marmoreo. Cuando corta el músculo, quiere ver grasa intramuscular, porque eso garantiza calidad y sabor”.

Genética y manejo, las claves

Guiroy señaló que Argentina ya cuenta con genética apta para alcanzar niveles de marmoreo similares a los de la carne estadounidense, aunque sin llegar a los estándares extremos de razas japonesas como Wagyu, que representan un nicho exclusivo.

“La oportunidad está en producir carne de calidad superior, con más marmoreo, pero a un costo competitivo. Tenemos genética, tenemos sistemas de alimentación y podemos diferenciarnos aún sin el uso de promotores de crecimiento”, destacó.

El camino para lograrlo exige decisiones de manejo desde la cría hasta la terminación.

“Es fundamental que la vaca no sufra en el último tercio de gestación, que el ternero destete con buen peso y que la recría no sea errática. Necesitamos aumentos diarios sostenidos de 600 a 700 gramos y terminaciones más largas, para garantizar el marmoreo esperado”, explicó.

El valor agregado en juego

Guiroy recordó que en Estados Unidos la carne con un mayor nivel de marmoreo se paga hasta un 7% más por kilo que la estándar.

“Eso es valor agregado real, y Argentina tiene todo para entrar a competir en ese segmento, siempre que los productores, frigoríficos y toda la cadena trabajemos en conjunto para posicionar esta carne en los mercados internacionales”.