La última semana integrantes de la Juventud Cooperativa Guillermo Lehmann y el INTA Rafaela, visitaron la escuela Santa Marta y General San Martín de Pilar, donde profundizaron aspectos teóricos y prácticos para que los jóvenes puedan diseñar y ejecutar proyectos asociativos.

Esta semana en el marco del proyecto Sembrando Cooperativismo, integrantes de la Juventud Guillermo Lehmann y el INTA Rafaela, mantuvieron un encuentro con alumnos de Pilar.

Allí formaron parte estudiantes del nivel secundario de las Escuela Santa Marta y General San Martín.

Desde la Juventud Guillermo Lehmann manifestaron que dentro del proyecto están trabajando en la segunda etapa. “Llevando a cabo trabajos que tendrán como objetivo realizar proyectos Escolares Asociativos, con enfoque social y ambiental de cada realidad local”.

En este sentido agregaron que en cada grupo junto a los jóvenes trabajaron en la Etapa III.

“Analizamos los avances de la Etapa II, y pusimos fecha para el concurso de los proyectos por escuelas participantes. En total participan 9 escuelas secundarias junto a sus profesores, directores, que se suman a los 500 estudiantes que van aprendiendo, debatiendo, proyectando, junto a dos organizaciones del sector promoviendo acciones con jóvenes para la nueva ruralidad”, precisó.

Día del Niño

Por otra parte el comedor “Niños Alegres”, que tiene su sede en el SUM Comunal de la localidad de Pilar, todos los días recibe a más de 40 niños. Además de brindar una rica y sana alimentación, es un espacio integrador para compartir juegos y actividades de toda índole.

En el marco del “Día del Niño”, la Cooperativa decidió acercarse hasta dicha institución, para compartir junto a los pequeños una jornada de lectura. Así es que, ocho funcionarios de “la Lehmann”, llevaron cuentos para todas las edades, y a través de la conformación de pequeños grupos, los narraron ante la atenta escucha de los presentes.

Pero como todo festejo no puede ser tal sin las sorpresas, al finalizar las lecturas, cada niño recibió su merecido regalo. Con aires de timidez y alegría, uno a uno fueron pasando al frente a buscar más libros, los suyos, para que puedan llevarlos a su casa y compartan la lectura también junto a toda su familia.

“Inmensamente gracias a todos los que se involucraron desinteresadamente con la actividad, desde los funcionarios hasta los chicos, sus padres, y los docentes. Vale la pena seguir luchando para lograr una sociedad más justa e inclusiva, y estos pequeños granitos de arena son fundamentales para conseguirlo”, explicaron desde la Lhemann.