El fiscal  Suárez Faisal solicitó penas de 12 años de prisión para Martín Eduardo Lanatta y 10 años para Cristian Daniel Lanatta y Víctor Gabriel Schillaci. Son por los hechos ocurridos en enero de 2016 en San Carlos Sud.

El fiscal general Martín Suárez Faisal solicitó penas de 12 años de prisión para Martín Eduardo Lanatta y 10 años para Cristian Daniel Lanatta y Víctor Gabriel Schillaci Bonini, que están siendo juzgados desde el lunes pasado por el Tribunal Oral Federal que conforman los jueces María Ivón Vella -presidente-, José María Escobar Cello y Luciano Homero Lauría. Además, pidió la declaración de reincidencia para los tres, al término de los alegatos realizados este martes tras las declaraciones de los imputados.

La sentencia se conocerá el próximo martes 20 de noviembre.

La jornada abrió con las declaraciones indagatorias para los hermanos Lanatta, que durante una hora hicieron sus descargos sobre los hechos por los que llegaron a juicio y reiteraron la teoría de que escapaban porque los querían matar. “Nos querían ejecutar”, denunció Cristian Lanatta ante el Tribunal, y acusó a un sector de “los malos” de Gendarmería que iba a cumplir un mandato de “la política”.

En tanto Martín Lanatta, se concentró en convencer a la Fiscalía de que el disparo de fusil que hirió al comandante José María Valdez en su brazo derecho fue únicamente “para desarmarlo” y que si lo hubiera querido matar “le podría haber tirado donde quería”, sostuvo el tirador experto.

No lo quiso matar

Tras un cuarto intermedio y en la etapa de los alegatos finales, el Ministerio Público Fiscal descartó la acusación por homicidio en grado de tentativa del gendarme Valdez que pesaba contra Martín Lanatta y en cambio, le atribuyó en su lugar el delito de “lesiones graves dolosas doblemente agravadas por haberse perpetrado para procurar su impunidad y la de los otros imputados, y por haberse ejecutado contra un miembro de las fuerzas de seguridad”.

El resto de las calificaciones -comunes a los tres acusados- son las de: “atentado a la autoridad agravado por el uso de armas”, “resistencia a la autoridad”, “robo doblemente agravado, por el uso de armas de fuego y por ser en despoblado y en banda”, y “daño, doblemente agravado por haber sido ejecutado para impedir el ejercicio de la autoridad y por ser en despoblado y en banda”, en calidad de coautores.

Solamente en el delito de robo hay un agravante más para Martín Lanatta que es por “causar lesiones” a una de las víctimas.
Además, la Fiscalía pidió la unificación de la pena con las condenas anteriores: una perpetua por el triple crimen de General Rodríguez y otra más reciente, a 7 años y medio de cárcel por la triple fuga de General Alvear de diciembre de 2015. Por último, se solicitó el decomiso de la escopeta Franchi SPA, modelo Spas 15, para su destrucción y la devolución de los vehículos secuestrados en la causa (el utilitario Berlingo y la camioneta Amarok) a Gendarmería Nacional.

Necesidad exculpante

Por su parte, el defensor público oficial, Julio Agnoli, pidió la absolución para los tres imputados, basado en la “teoría del estado de necesidad exculpante”, dado que los acusados siempre sostuvieron en su declaraciones que escapaban para evitar que los mataran.

Si bien les fueron atribuidos cinco hechos, con sus respectivas calificaciones legales, el debate giró en torno a dos momentos de aquella mañana del 7 de enero de 2016, cuando Gendarmería los descubrió en un campo entre San Carlos Sud y Gessler, en el departamento Las Colonias.

El primero fue el enfrentamiento con Valdez y Encina, donde se produjo el robo de las armas, los equipos de radio, los chalecos balísticos y la Berlingo blanca. El segundo momento transcurre mientras escapaban, cuando se enfrentan con una camioneta Amarok de Gendarmería a la que disparan ocasionándole daños materiales, lo mismo que al utilitario en el que se conducían.
El TOF fijó para el próximo martes 20 de noviembre la lectura de la sentencia.

Las partes fueron convocadas por la presidente del Tribunal, la Dra. María Ivón Vella, para las 8.30 de la mañana. En dicha oportunidad se le dará a los imputados la posibilidad de decir las últimas palabras previo al fallo. Luego, en torno del mediodía podría darse a conocer la parte resolutiva de la sentencia, en tanto los fundamentos estarán a disposición de las partes dentro del plazo legal.

Fuente: El Litoral