El último tramo del año implica una caída neta de -6,8% en el transcurso de 2018. La variación mensual fue de -0,2% de noviembre a diciembre últimos.

La actividad económica de la provincia de Santa Fe cerró el 2018 con una contracción de 6,8%. El ritmo de la recesión se intensificó durante el tercer trimestre (-3,3%) y a partir de octubre comienza a desacelerarse. A pesar de esto el guarismo correspondiente al cuarto trimestre es elevado, ubicándose en -1,6%.

El Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la provincia de Santa Fe constituye un indicador de periodicidad mensual que se utiliza para conocer la evolución del nivel de actividad. Su principal objetivo es determinar el movimiento cíclico de la economía y fechar el inicio/finalización de las recesiones y expansiones de la provincia, así como su duración, amplitud y difusión.

Técnicamente el Icasfe es un índice compuesto coincidente y fue desarrollado en el marco de un convenio con la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) en 2007. A diferencia de las cifras correspondientes al tercer trimestre del año que fueron mayoritariamente negativas, en el último período de 2018 cuatro indicadores considerados en el Icasfe mostraron una recuperación considerable.

Adicionalmente otras tres series presentaron incrementos leves. Sin embargo, si consideramos el año completo sólo dos indicadores registraron incrementos netos.

El consumo de gas por parte de la industria presentó una tasa del 9,2% acumulada durante el cuarto trimestre de 2018, dando como resultado un 14,7% para el total del año. Sin embargo cabe destacar que el nivel de consumo es inferior al correspondiente a mediados de 2017, cuando la industria en su conjunto comienza una etapa de contracción significativa.

Por su parte el consumo de energía eléctrica industrial acumuló tasas del -2,1 y -8,2%, respectivamente.

El consumo de hidrocarburos para la actividad agropecuaria y el transporte mejoró 3,5% durante el cuarto trimestre del año pero cerró el mismo con una contracción neta de -6,9%.

En cuanto a la molienda de oleaginosas, tanto en el tercer como en el cuarto trimestre la serie obtuvo resultados positivos. A pesar de ello apenas alcanzó a compensar la caída acumulada durante el primer semestre, y la variación acumulada anual es prácticamente nula.

La producción láctea mostró un desempeño negativo finalizando el año con una caída acumulada del 2,4%. Por el contrario, la faena de ganado bovino y porcino terminó con un alza de 1,4%, impulsada fundamentalmente durante el cuarto trimestre del año.

Las ventas de maquinaria agrícola cerraron un año muy desfavorable, con una disminución acumulada de -21,4%. De igual manera se comportó el patentamiento de vehículos nuevos cuya tasa se ubicó en -50,8%; para el consumo de cemento fue de -27,8%, con una importante caída durante el último trimestre del año.

Por último, en relación a los recursos tributarios de la provincia se registró una disminución acumulada anual del 3,8%, siendo que la caída del segundo semestre superó con creces el incremento registrado durante la primera mitad del año.

Fuente: Centro de Estudios y Servicios. BCSF/Mirador Provincial