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El clásico que ningún vecino de San Carlos olvidará

La serie de vuelta se cerró de la forma menos esperada. Para las 2500 almas que presenciaron el partido de vuelta, habrá momentos difíciles de borrar. Para destacar el gesto de los hinchas de Central que aplaudieron a los jugadores de Argentino tras el final del encuentro.

Tuvieron que pasar más de 50 años para que la ciudad viviera una verdadera fiesta del fútbol. El clásico traspasó en estos 7 días las fronteras de San Carlos y se convirtió en un evento que mantuvo en vilo a una región.

Tras el empate en la ida, el final de la serie había quedado abierto y la expectativa fue aumentando con el correr de los días y eso quedó evidenciado este sábado en las tribunas. Rojo y negro se tiñó el sector norte del estadio y las bombas de humo pusieron un toque distintivo. Los locales no se quedaron atrás y con banderas, papelitos y con globos celeste y blancos inundaron el césped del 12 Enero.

Fue una verdadera fiesta desde las primeras horas de la tarde. La lluvia que a lo largo de la jornada fue cayendo en San Carlos Centro no apagó la euforia de los hinchas que colmaron a media hora del inicio del partido las más de 2.000 localidades disponibles.

La salida de los equipos al mejor estilo europeo sirvió de puntapié inicial para que ambas hinchadas mostraran todo el cotillón y el sano folklore del fútbol que por estas tierras está más vivo que nunca.

El inicio del cotejó mostró un partido completamente distinto al que se vio en el Rogelio Fedele. Acá fue Central el que se llevó al rival por delante y a los pocos minutos fue Cornejo quien desató la alegría en la tribuna visitante, que no dejó un minuto de alentar a los suyos.

En medio de esa primera parte el partido tuvo que detenerse unos minutos. Tanto fue el apoyo y la gente que se acercó al estadio que una de las tribunas ubicadas detrás del banco de suplentes visitante se inclinó y los hinchas del Decano debieron evacuar provisoriamente las gradas. Sólo fue un susto del momento, por que lo mejor para los simpatizantes del local estaba por llegar sobre el final.

El segundo tiempo arrancó igual que como arrancó la primera parte, con Central como dueño absoluto del partido. Los minutos pasaban y Argentino no le encontraba la vuelta al buen juego del visitante que se quedó con un hombre de más tras la expulsión de Matías Martínez. Central tuvo dos chances claras para estirar el marcador pero la buena respuesta del arquero Leiva.

Cerca del final del partido la parcialidad visitante ya pensaba en los festejos y en “las cargadas” de la semana para sus vecinos, pero a un minuto del final el agónico gol de Cenci cambió las caras largas de los hinchas del Decano por una alegría de oreja a oreja.

El resto es historia conocida, Argentino se quedó con el clásico de la ciudad y media ciudad salió a festejar por las calles. Este 18 de mayo quedará grabado en la historia grande de la ciudad y para las más de 2.500 personas que estuvieron en el 12 de Enero. Para ellos habrá recuerdos que perdurarán para siempre.