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Pirotecnia Cero: la comuna de Santa Clara recordó la vigencia de la ordenanza

“Se recuerda que se encuentra vigente la Ordenanza 965/2018 respecto a la prohibición del uso de pirotecnia. El respeto primero y la protección a niños autistas, animales y personas con otras problemáticas de salud”, explicaron autoridades del gobierno comunal.

Con motivo de las fiestas que se aproximan, desde la comuna de Santa Clara de Buenas Vista anunciaron que se encuentra vigente la Ordenanza N° 965/2018, donde “queda terminantemente prohibido la utilización de pirotecnia en Santa Clara de Buena Vista”.

De esta forma, la comunidad se suma a las localidades de San Carlos Sud, Franck, San Carlos Centro, San Jerónimo del Suace, Grutly y San Agustín, que optaron por una medida similar.

La ordenanza prohíbe en todo el ámbito del ejido comunal la tenencia, fabricación, manipulación, circulación, transporte, comercialización, depósito y expendio al público mayorista o minorista y uso particular, de todo elemento de pirotecnia o cohetería; con las siguientes excepciones:

Particulares e instituciones públicas o privadas en tanto la utilización de los elementos prohibidos por la presente norma lo fuera en el marco de la organización y realización de espectáculos de fuegos artificiales visuales, a tal efecto deberá contar con autorización previa de la Comisión Comunal y/o quien éste designe como autoridad de aplicación competente;

Las Fuerzas Armadas y de Seguridad y a sus integrantes en el ejercicio de sus funciones específicas.

A través de esta normativa se busca:

“Eliminar accidentes y perjuicios en la salud en niños y adultos, causados por el uso de pirotecnia”.

Erradicar accidentes de tránsito causados por la masiva cantidad de animales de compañía que escapan de sus hogares dado el terror que produce en ellos los decibeles de la pirotecnia.

La extinción de incendios de bienes muebles e inmuebles, causada por este uso.

La supresión de síntomas indeseados en bebes, niños, ancianos y personas con discapacidad, causados también por las molestias y los daños auditivos.

La significativa reducción de animales perdidos, muchos de ellos sin esterilizar, lo que incrementa el nivel de superpoblación en pueblos y ciudades, ya que quedan en situación de calle con posibilidades de procrear.

La supresión de la mortificación de animales que, año tras año, sufren los daños del uso de la pirotecnia, en múltiples sentidos.