Autoridades comunales confirmaron que se trabaja en la actualización de la Ordenanza N° 64/2010. “Además se procederá a nombrar un asesor técnico que llevará a cabo la función de control a campo y se fomentará la plantación de cortinas forestales para la protección del casco urbano”, explicaron en un comunicado.

A través de un comunicado la comuna de Nuevo Torino, anunció la actualización de la Ordenanza N° 64/2010, que estipula las líneas agronómicas y la aplicación de fitosanitarios.

“Sobre los acontecimientos ocurridos el pasado viernes 28 de febrero de 2020, en virtud de aplicaciones fitosanitarias en un área periurbana, dicha aplicación se realizó respetando los metros estipulados por Ordenanza Comunal N° 64/2010, pero sin autorización previa de la comuna con la antelación necesaria de 48 horas. En virtud de ello queremos informar que se está trabajando en la actualización de dicha ordenanza, con el objetivo de delimitar las áreas urbanas y rurales, mediante diferentes recursos. La zona periurbana se incrementara a 200 metros, y de 200 metros a 500 metros se autorizará la aplicación con los correspondientes requisitos convenidos en la nueva ordenanza”.

Desde el Ejecutivo local confirmaron que se procederá a nombrar un asesor técnico que llevará a cabo la función de control a campo de las aplicaciones en forma correcta y respetando lo escrito en la autorización extendida por la comuna, para evitar posibles situaciones de contaminación y perjuicios sobre la salud humana y animal.

“Además se fomentará la plantación de cortinas forestales para la protección del casco urbano. A la brevedad informaremos la puesta en vigencia de la nueva ordenanza con los requisitos solicitados, fomentando así las buenas prácticas en la aplicación fitosanitaria en zonas periurbanas de Nuevo Torino. La finalidad de ésta gestión siempre fue proteger el bienestar común de toda la población y seguiremos trabajando para mejorar el tratamiento de estos temas tan importantes con el propósito de fijar estrategias precisas que aseguren el uso adecuado y control de las aplicaciones de fitosanitarios a fin de asegurar la salud de las personas, animales y plantas, así como también del ambiente que los rodea y de la producción agropecuaria , en el marco de las buenas prácticas fitosanitarias”, explicaron.