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Cristalería San Carlos celebra su 70 aniversario

Fundada el 11 de junio de 1950, la empresa sancarlina es un icono a nivel nacional e internacional.

La Cristalería se inició en el mes de octubre de 1949 por parte de un grupo de jóvenes que 2 años antes vino desde Italia en busca de nuevos horizontes en la posguerra. Los denominados TOVA (Técnicos Obreros del Vidrio de Altare). La mayoría era de Altare, Italia. “Altare es en Europa cuna cristalera”, dice Graciela Gaminara, hija de Anselmo Gaminara, en entrevista realizada por investigadores sancarlinos sobre la historia de la fábrica. Anselmo Gaminara era el único que no venía de Altare sino de Ferrania.

“El 8 de septiembre de 1947, en la ciudad de Génova: Anselmo Gaminara junto a un grupo de jóvenes se embarcaron en el buque “Mendoza”, de bandera argentina y 24 del mismo mes, arribaron al puerto de la ciudad de Buenos Aires, de donde se trasladaron directamente a la santafesina localidad de San Jorge, para fundar allí, la Cristalería que llamaron SAICA (Sociedad Anónima Industria Cristal Artístico).

SAICA

Nos precisa Jésica Savino, responsable de la muestra itinerante de la Cristalería, que “los 14 técnicos vidrieros (TOVA) llegaron al país por medio de un contrato de trabajo que los ligaba laboralmente a la empresa SAICA. La misma había quedado constituida legalmente el 13 de julio de 1947, 73 días antes del arribo del grupo TOVA a la Argentina. Esta empresa fue la primera fábrica argentina dedicada exclusivamente a la producción del cristal artístico. El 30 de marzo de 1972 cierra.”

 

“La primera sociedad que dio vida a la Cristalería San Carlos, se formó bajo el carácter legal de Sociedad Colectiva y estaba conformada por los Italianos, antiguos fundadores de la fábrica SAICA de San Jorge y Sancarlinos: José Polonio y Pedro Joaquín quienes aportaron el capital efectivo. El Señor Anselmo Gaminara, el más joven de esa camada, era hábil para el diseño de objetos de cristal, el 20 de Octubre de 1949, junto a los otros artesanos que habían llegado con él, fundó la Cristalería San Carlos”, según investigación realizada por historiadores sancarlinos.
Desde entonces ha tenido un proceso evolutivo de desarrollo constante, que no estuvo exento de los vaivenes propios de las políticas económicas nacionales, y ha logrado así consolidarse como una industria artesanal de las pocas que quedan en el mundo, prácticamente única en el país y de gran prestigio internacional.

De San Jorge a San Carlos

Hay un hecho interesante que puede explicar parte del interrogante, cuenta Graciela Gaminara que en la fábrica donde trabajaba Anselmo en Ferrania (Italia), “había un señor que mantenía un romance con una sancarlina y les da un presente como para que se lo traiga: “si vas a América y vas a Argentina, por favor andá a un lugarcito que se llama San Carlos y lleva este presente. Sé que mi papá le dice: “bueno voy a hacer lo imposible pero no tengo ni idea adónde voy ni donde llego, no se absolutamente nada. Y pasan casi dos años hasta que hacen el contacto con el señor Polonio que es el que va a buscar el regalo para su hermana, él se dedicaba a la actividad Láctea o quesera con el Sr. Pedro Joaquín, y entonces ellos después son los que realmente ponen el dinero para que este grupo arme la primer cristalería.”

Es una pregunta frecuente que se realiza. El producto elaborado en Cristalería San Carlos es cristal, que a diferencia del vidrio se fabrica con cuarzo, soda solvay, potasio y calcio. Una vez cargados todos los componentes minerales y químicos dentro de los hornos a 1450 C, se necesitan 12 horas para que el crisol esté completamente fundido y listo para elaborar. Los hornos permanecen encendidos todo el día y noche, durante los 365 días del año y por cinco años aproximadamente.

 

Fuente: La Opinión