Durante su Gobernación Estanislao López tomó la decisión de reflotar la idea de establecer reducciones en la época colonial. A mediados de 1825 estableció en el paraje “El Sauce” a los abipones procedentes de San Jerónimo del Rey. Junto a los aborígenes llegaron también algunos criollos lo que determinó el nacimiento del pueblo.

El último fin de semana se conmemoró el 182º Aniversario del fallecimiento del “Brigadier Estanislao López”.

Considerado una de las figuras más importantes de la historia santafesina y nacional, nació el 22 de Noviembre de 1786 en la ciudad de Santa Fe.  Se crió en medio de la necesidad, ya que era hijo de un matrimonio pobre y humilde. Desde pequeño se rozó de cerca con todo lo concerniente a la vida militar, ya que su padre, se desenvolvía como Capitán de milicias provinciales.

Durante su niñez y adolescencia, fue educado bajo los principios religiosos, a cargo de los padres del Convento de San Francisco. Sin embargo su gran pasión se encontraba en las armas, por lo que con tan sólo 17 años se incorporó al ejército que acompañó a Manuel Belgrano en su expedición al Paraguay.

El 23 de julio de 1818 asume como gobernador de la provincia, extendiéndose su gestión hasta el día de su fallecimiento, el 15 de junio de 1838.

San Jerónimo del Sauce y el Brigadier

El Libro “Raíces del Sauce” cuenta que durante su Gobernación Estanislao López tomó la decisión de reflotar la idea de establecer reducciones en la época colonial.

A mediados de 1825 estableció en el paraje “El Sauce” a los abipones procedentes de San Jerónimo del Rey. Junto a los aborígenes llegaron también algunos criollos lo que determinó el nacimiento de nuestro pueblo. López inició su mandato como gobernador dándole un nuevo impulso a la instrucción primaria y secundaria, creó en Santa Fe una escuela en el barrio San Antonio y fundó luego otras en Rosario, San Lorenzo, Rincón y San Jerónimo del Sauce.

En 1830 concurrió a la fiesta Patronal de nuestro pueblo, acompañado por amistades las que luego publicaron las inolvidables experiencias vividas junto a los abipones.

“En reconocimiento a su labor nuestra Plaza Pública y el Centro de Jubilados y Pensionados llevan su nombre”, comentaron autoridades comunales.