Los delincuentes ingresaron por una zona donde las cámaras de seguridad estaban desconectadas por obras de mantenimiento. Además de lo que se llevaron, destrozaron una caja fuerte. Esta no es la única escuela rural de la región centro que fue blanco de los delincuentes.

Las escuelas rurales de Santa Fe son el blanco de los delincuentes en estas vacaciones. A 70 kilómetros de la capital provincial, la Escuela Agrotécnica N° 299 “Carlos Sylvestre Begnis”, en Sa Pereira, fue víctima de un robo millonario en equipamientos, que dejó importantes destrozos. Pero no fue la única, también se registraron tres robos en una semana en la Escuela Agrotécnica N° 691 “Laureana de Olazabal” de Laguna Paiva.

“Jamás habíamos tenido un robo como este; da mucha pena”, dijo en AIRE Fabián Re, vicedirector de la escuela de Sa Pereira que sufrió el importante robo de más de 6 millones de pesos en herramientas, maquinarias y cables, una estimación en dinero que no tiene en cuenta los arreglos que se deberán realizar tras los daños.

En diálogo con “7 AM” el directivo relató que en la madrugada del pasado jueves los delincuentes barreteando puertas y ventanas, logrando acceder al interior de las diferentes áreas del establecimiento que está en un predio de casi 600 hectáreas y sustrajeron, soldadoras, compresores, moladoras, un televisor, 150 metros de un cable especial que cuesta $8.650 el metro, taladros, una hidrolavadora, juegos de llave tubo, entre otros.

“Entraron al Taller Granja donde robaron herramientas, maquinarias y demás. Y también al Salón de Usos Múltiples, luego a la Secretaría y después a donde está la caja fuerte. La violentaron y la destrozaron, pero no pudieron acceder al interior”, agregó el entrevistado y detalló que para esto utilizaron una moladora que estaba en el lugar donde están realizando refacciones.

Re comentó que en el edificio, que se encuentra por la zona del kilómetro 56 de la Autovía 19, tienen cámaras de seguridad, pero que como están con las obras de mantenimiento hay un sector donde estas se encuentran desconectadas, y fue justamente ese lugar por el que ingresaron los delincuentes. Y confirmó que el resto de las cámaras, que sí está en funcionamiento, no registraron ningún movimiento durante el accionar de los delincuentes, por lo que sospechan que estos contaban con información del lugar.

Hoy la escuela, a la cual asisten unos 400 alumnos por días y de los cuales casi 300 son internados (de lunes a viernes), recibe donaciones para poder subsanar las pérdidas, además de haber alertado al Ministerio de Educación de la situación. “Por serte hay empresas y demás que trabajan con la escuela, se está tramitando en el ministerio de Educación que ya está al tanto y hay exalumnos que han ofrecido hidrolavadoras, taladros, soldadoras. Pero tendremos que sacrificar parte de la producción para cubrir estos gastos”, cerró.

Fuente: Aire de Santa Fe