Actualidad

La peor semana del año

La situación de pueblos y localidades de esta región provincial se agrava a medida que continúan las lluvias. En Esperanza la Municipalidad organizó operativos preventivos y brinda asistencia a los vecinos damnificados. Hay un gran número de rutas cortas. La producción agropecuaria al límite.

Desde la madrugada de hoy  un intenso temporal se abatió nuevamente sobre pueblos y ciudades del departamento, dejando en promedio unos 100 milímetros de lluvia en pocas horas. En la ciudad de Esperanza, donde el pasado martes llovieron más de 250 mm., la enorme cantidad de agua caída dejó calles cortadas  y en algunos barrios, los vecinos junto a autoridades municipales decidieron cerrar el paso en las esquinas para que no circulen vehículos y de esta forma evitar que el agua ingrese a las viviendas.

Autoridades de Cáritas barrio Sur, pidieron la colaboración de aquellos vecinos que puedan acercarse a la sede con alimentos no perecederos en virtud del anegamiento que sufren vecinos de esa zona. Además la municipalidad continúa con los operativos de prevención y brindando ayuda a pobladores damnificados.

Mediante un comunicado de prensa solicitaron “abstenerse de circular con vehículos de diferente porte, o bien hacerlo con velocidad mínima y el máximo de precaución a los fines de no generar olas que puedan ingresar a los
domicilios de los frentistas linderos; así como abstenerse de transitar por las calles de tierra con vehículos que puedan deteriorar la calzada o provocar naturales empantanamientos o hundimientos innecesarios, a excepción de los vehículos de organismos oficiales habilitados técnicamente al efecto”, aseguraron fuentes municipales.

La misma situación de anegamiento padecián las localidades de Humboldt, Nuevo Torino, Pilar, San Jeronimo del sauce, San Jerónimo Norte, Las Tunas, Matilde, San Agustín, Franck, y los tres San Carlos. En este sentido durante la mañana personal de la Municipalidad de San Carlos Centro estuvo trabajando en la colocación de bombas y repartiendo bolsas de arena, en diferentes sectores de la localidad.

En Franck los 100 mm. registrados llevaron a personal de la comuna a poner en funcionamiento las bombas en el reservorio, ante la posibilidad de nuevas precipitaciones. Por otra parte en San Jerónimo Norte, empleados comunales mantenía desde la madrugada un monitoreo constante de la situación hídrica en el distrito, con la puesta en funcionamiento de bombas extractoras en la zona del Fonavi Norte.

En diálogo con Fm Spacio 98.1 el presidente comunal Carlos Volpato, manifestó que en total se pusieron 3 bombas para evacuar el agua de la planta urbana. “Estamos controlando permanentemente el nivel del agua, para que no ingrese a las viviendas. Hasta el momento la situación está controlada”, precisó.

 Actividad agropecuaria al límite

Con la falta de piso para los animales y la inexistencia de caminos -desbordados por el agua- para evacuar la hacienda, la situación de los tambos en el centro-oeste del departamento es de extrema gravedad. Las lluvias que se vienen registrando en los últimos días, sumadas al desplazamiento de una importante masa hídrica -cuencas arriba-, llevarán a remate a varios establecimientos agropecuarios.

Las lluvias que vienen siendo intensas y constantes sobre el sector norte de la Autovía 19 generan innumerables pérdidas en el sector agropecuario. Allí los tambos resisten a duras penas con caídas de producción que llegan en algunos casos llegan al 40 %. “Sin pasturas, ni reservas, la situación para los próximos meses es catastrófica. A esto se le suma que los 15 cm. de agua en los campos dificulta cualquier tarea que permita volver a sembrar las pasturas de invierno y comenzar a picar los maíces y sorgos para ensilar. Es muy preocupante”, afirmaron productores de San Jerónimo Norte.

En este sentido Diego Fournel, presidente de la Sociedad Rural de San Carlos, explicó que los problemas para el sector recién empiezan. “Hasta que no paren las lluvias es imposible hacer un diagnóstico sobre las consecuencias y las perdidas que va a ocasionar este temporal. Hoy está muy complicado el panorama, en una semana tenemos casi 400 milímetros de lluvia y por el exceso hídrico el 90% de los campos está con mucha agua”, indicó.

El dirigente agregó que el sector más castigado será el tambero. “Este fenómeno le va a pegar muy fuerte. A la agricultura también, lo que está bajo agua se pierde por completo, siendo este el tercer año consecutivo que sufrimos una inundación”, sostuvo. Fournel afirmó que la baja del precio de los commodities, sumado a los factores climáticos llevan a una “tormenta perfecta” que va a repercutir en la economía de los pueblos y ciudades de la región. “La conjugación de estos factores sumado a la inflación y el aumento de costos, torna a la situación agropecuaria muy complicada para este año”, puntualizó.