San Jerónimo del Sauce celebró su Primer Festival Folclórico con una gran convocatoria

La actividad, organizada por la Escuela Comunal de Danzas Folclóricas “Amaiqué”, bajo la dirección de los profesores Mario Benedetto y Malvina Yenssen, tuvo lugar el pasado sábado y se convirtió en una verdadera fiesta popular, donde la música, la danza y las tradiciones argentinas fueron las grandes protagonistas.
San Jerónimo del Sauce vivió una jornada inolvidable con la realización del Primer Festival Folclórico, un evento que marcó un hito en la vida cultural de la localidad y convocó a un gran número de vecinos y visitantes.
La actividad, organizada por la Escuela Comunal de Danzas Folclóricas “Amaiqué”, bajo la dirección de los profesores Mario Benedetto y Malvina Yenssen, tuvo lugar el pasado sábado y se convirtió en una verdadera fiesta popular, donde la música, la danza y las tradiciones argentinas fueron las grandes protagonistas.
Durante la noche, nueve escuelas y ballets folclóricos provenientes de distintos puntos de la provincia —y de la localidad cordobesa de Jesús María— subieron al escenario para ofrecer un espectáculo lleno de color, emoción y talento. Cada presentación fue una muestra del compromiso y la pasión con la que docentes, alumnos y familias mantienen viva la identidad cultural de sus comunidades.
El cierre musical estuvo a cargo del Carlos Langoni Trío, que deleitó al público con un repertorio de raíces tradicionales, y del grupo local AC de Los Sauces, que hizo vibrar al predio con su energía y alegría.
Desde la organización destacaron el acompañamiento del público y el esfuerzo conjunto que permitió llevar adelante este primer festival. “Fue una noche de encuentro, de compartir y de valorar nuestras raíces”, expresaron los directores de la escuela anfitriona, agradeciendo el trabajo de los colaboradores, participantes y asistentes.
El 1º Festival Folclórico de San Jerónimo del Sauce dejó en claro que el folclore sigue vivo en cada danza, en cada canción y en el corazón de una comunidad que apuesta por mantener encendida la llama de sus tradiciones.