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Padre e hija rumbo a Brasil: Anabella Primon competirá por Argentina

La joven talento de la natación argentina se prepara para debutar internacionalmente en el IV Trofeo “Marcelinha Cunha”. Entre entrenamientos en pileta, aguas abiertas y trabajo mental, Anabella cuenta con el acompañamiento cercano de su padre y entrenador, Cristian Primon.

 

La joven nadadora Anabella Primon fue seleccionada para participar del IV Trofeo “Marcelinha Cunha”, que se llevará a cabo del 20 al 23 de noviembre en Salvador de Bahía, Brasil.

Esta será su primera experiencia internacional con la Selección Argentina, en un evento que reunirá a deportistas juveniles, cadetes y algunos mayores en competencias de aguas abiertas.

La noticia, recibida hace aproximadamente dos meses, llenó de orgullo a la familia y al Club Atlético Libertad de San Jerónimo Norte, donde Anabella entrena desde pequeña bajo la supervisión de su padre y entrenador, Cristian Primon.

Preparación intensiva de cara a la competencia

Anabella está enfocada en la prueba de 10 km de aguas abiertas, un desafío que requiere resistencia, técnica y estrategia.

Sus entrenamientos se desarrollan de lunes a sábados de 3 a 6 de la tarde, combinando natación en pileta y aguas abiertas, trabajo de gimnasio tres veces por semana y sesiones de preparación psicológica deportiva.

“Se está preparando con la responsabilidad del caso, tratando de dejar de lado dolores y dificultades propias del día a día. La competencia tiene un plus: representar a la Selección Argentina es un orgullo y una gran responsabilidad”, explica Cristian, quien acompaña cada paso de la preparación de su hija.

El entrenador detalló que al llegar a Salvador de Bahía se realizarán ejercicios de ritmo y reconocimiento del circuito, evitando esfuerzos que puedan afectar el rendimiento.

“El lugar es una bahía con un circuito de 1.250 metros que se repite ocho veces, el agua está templada y el entorno es muy lindo. Allí previo a la competencia final, solo se hacen ejercicios ligeros para mantener lo logrado en los meses previos”, agregó.

Anabella, por su parte, describe su preparación con entusiasmo: “Entreno intensamente, estudio y también trabajo la parte psicológica con un profesional. Estoy muy contenta y orgullosa de representar al país. Con mi papá a un lado de la pileta acompañándome es un orgullo muy grande”.

Trayectoria de una joven nadadora

Nacida en 2007, Anabella comenzó a nadar siguiendo los pasos de sus padres, ambos entrenadores de natación.

Desde pequeña combinó la natación con otros deportes, como gimnasia y hockey, pero siempre mantuvo un vínculo especial con el agua. A los 10 años comenzó a entrenar más formalmente con su padre y a los 12 participó de su primer torneo nacional.

“Al principio no era consciente de lo que significaba un torneo nacional. Post pandemia, a los 13 y 14 años, ya entrenaba con chicas mayores y empecé a prepararme para torneos más exigentes”, recuerda Anabella.

Con el tiempo, fue especializándose en aguas abiertas, aunque nunca dejó de participar en competencias de pileta, buscando siempre crecer y diversificar su experiencia.

Su participación en la IV edición del Trofeo “Marcelinha Cunha” marcará un hito: es su primera competencia internacional con la selección nacional. Anteriormente había competido en Juegos de Playa y eventos provinciales, siempre destacando por su disciplina y constancia.

La relación padre e hija en el deporte

La relación entre Anabella y Cristian Primon trasciende lo familiar: también es una alianza deportiva que combina confianza, respeto y profesionalismo. Cristian, con más de 30 años de experiencia en natación y en el Club Libertad, ha acompañado a numerosos nadadores que representaron al país a nivel nacional e internacional.

“Comenzamos con un proyecto competitivo a fines de los 90, y desde entonces muchos nadadores de nuestro club han competido en nacionales, sudamericanos y panamericanos. Ahora poder acompañar a Anabella y compartir esta experiencia como padre y entrenador es muy especial”, asegura Cristian.

Anabella coincide: “Es un orgullo tener a mi papá como entrenador, aunque a veces hay días mejores y peores, tratamos de enfocarnos en lo positivo. Esta competencia significa mucho para mí, no hay nada que perder, solo disfrutar y dar lo mejor”.

Además, la familia destaca el apoyo de la comunidad y de las instituciones locales: el Club Libertad, su subcomisión de natación, la mutual del club y la intendencia han respaldado el desarrollo de la natación a nivel local y nacional, permitiendo que talentos como Anabella puedan proyectarse al exterior.

Con disciplina, pasión y una relación de trabajo única entre padre e hija, Anabella Primon se prepara para dejar la marca argentina en las aguas de Salvador de Bahía, llevando consigo años de entrenamiento, dedicación y sueños por cumplir.