Alex Weppler: “Pintar el 1 es lo más lindo que te puede pasar”
En esta serie de entrevistas tituladas «Sueños de gloria», hablaremos con nuestros pilotos para conocer los secretos de los 35 destacados que llegarán con chances de coronar a Rafaela el domingo 7 de diciembre. En este caso, nos metemos en el Fiat 600 del representante de San Jerónimo Norte
En los Fiat 600, donde la historia pesa tanto como el presente, Alex Weppler es uno de esos nombres que ya dejaron una marca. El campeón 2023 de los Fiat 600 llega al GP Coronación otra vez con chances de pelear por todo, pero con un recorrido distinto: más complejo, más humano y mucho más profundo.
Desde su mirada, la pregunta sobre qué daría o dejaría por volver a ser campeón parece quedarse corta frente a lo que significa realmente vivir este deporte.
“Creo que es una respuesta más compleja. Cuando uno lo vive con pasión, no sufre dejar cosas de lado: juntadas, momentos familiares, tiempo para otras cosas. El que vive esto con pasión no lo siente como un sacrificio. Y si después llega la recompensa, vale todo.”
Weppler sabe lo que es tener el “1” en los laterales del auto. Lo vivió hace apenas un año, en una de las categorías más tradicionales del automovilismo santafesino. Y esa experiencia sigue siendo un recuerdo imborrable.
“Ser campeón es algo espectacular. Gratificante. Que te llamen campeón… es hermoso. Además, ser campeón de los Fiat 600, la categoría original con más de 50 años de historia, nacida en mi localidad (San Jerónimo Norte), tiene un sabor especial. Poder ser parte de esa gran historia es una alegría tremenda.”
Para Alex, cada campeonato es irrepetible. Y no hay otro momento en la vida con el que pueda compararlo.
“No sé con qué otro momento podría compararlo. Toda mi vida gira en torno al automovilismo. Cada momento es único, irrepetible. No tiene punto de comparación con nada.”
Pero este año, si llega la gloria, si el título vuelve a sus manos, la emoción será distinta. Porque la temporada llegó marcada por golpes duros, pérdidas y dificultades que hicieron todo más pesado… pero también más valioso.
“Este año no íbamos a competir. Tuvimos pérdidas, como la de Omar Kuriger, que fue muy dolorosa. Y aun así seguimos. Incluso hubo una situación rara en la fecha pasada que afectó el resultado y el ánimo. Aun así llegamos con chances. Y eso es muy lindo.”
Por eso, si la coronación finalmente se concreta, Weppler ya sabe cuál será su primer pensamiento:
“Lo primero que se me vendría a la mente es que todo vuelve. Que todo esfuerzo vale la pena. Que luchar, pelear y seguir adelante siempre tiene sentido. Y aun si no se da, uno debe estar contento porque peleó en medio de adversidades. Eso es lo que importa.”
Alex Weppler no solo busca un campeonato: busca cerrar un año en el que la fortaleza personal y deportiva fueron puestas a prueba como nunca. Y en Rafaela, el piloto que ya fue campeón quiere demostrar que, incluso en los años más difíciles, la pasión es la que siempre vuelve a levantar el trofeo.