San Agustín desarrolló su primer simulacro de emergencia, una instancia clave para evaluar la capacidad de respuesta local ante situaciones críticas. Empresas, instituciones y servicios de emergencia participaron activamente en una jornada que reforzó la preparación comunitaria y la coordinación interinstitucional.

San Agustín vivió este martes una jornada inédita e histórica para la comunidad: se llevó adelante el primer simulacro de emergencia, un ejercicio integral que permitió evaluar procedimientos, tiempos de reacción y coordinación entre los distintos actores que intervienen ante una situación crítica. La actividad marcó un paso significativo en materia de prevención y preparación local.

El simulacro contó con la participación de la empresa Transcent S.A., que eligió la localidad para desarrollar la práctica operativa, junto con representantes de Shell y el sistema de emergencias 107, quienes aportaron herramientas y acompañamiento técnico para el entrenamiento.

Uno de los aspectos más destacados fue la participación activa de instituciones locales. El grupo de teatro de San Agustín colaboró representando a los supuestos afectados, aportando realismo y permitiendo una puesta en escena más completa. Los Bomberos Voluntarios, el personal de Ambulancia, Protección Civil, el médico director del SAMCo y el equipo de Corredores Viales trabajaron de manera articulada para simular la atención, el rescate y el manejo general del operativo.

A lo largo de la jornada se evaluaron procedimientos de evacuación, respuesta sanitaria, coordinación logística y comunicación interinstitucional. El balance fue ampliamente positivo: los organismos participantes resaltaron el compromiso de cada equipo y subrayaron la importancia de estos espacios para mejorar la capacidad de reacción ante emergencias reales.

Desde la Comuna remarcaron que este primer simulacro “es un paso fundamental para construir una comunidad más preparada y segura”, y agradecieron la colaboración de todas las entidades involucradas. Asimismo, destacaron que la actividad permitió identificar fortalezas, detectar aspectos a mejorar y reforzar los canales de acción conjunta.

La experiencia dejó una enseñanza clara: la prevención y la capacitación son pilares esenciales para cuidar a la población. Y San Agustín dio un sólido primer paso en ese camino, reafirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus vecinos.