El operativo de control se realizó en un campo fiscal sobre la antigua traza de las vías ferroviaria donde en un freezer había más de 50 bolsas de carne provenientes de la faena de animales muertos en remates. La ASSAL alertó a consumidores sobre la comercialización de carne de estos orígenes que ingresan al mercado informal.

La Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) del Ministerio de salud provincial, juntamente con la cartera de la Producción, la Fiscalía Regional Nº 1 del Ministerio Público de la Acusación, la Guardia Rural Los Pumas y la oficina del SENASA Esperanza, llevaron adelante un operativo de control en una construcción cercana a la localidad de Las Tunas.

Allí, encontraron más de 500 kilos de carne que, según lo manifestado por los trabajadores del lugar, provenían de animales muertos de remates en ferias y de campos de la región, retirados con el consentimiento de los productores para su desposte.

El operativo, se realizó en un campo fiscal sobre la antigua traza de las vías ferroviarias, donde el personal interviniente halló en un freezer más de 50 bolsas de carne de 10 kg cada una, que según lo manifestado por los propietarios del lugar, sería destinada para alimentar a perros y cerdos. También, encontró una gran cantidad de vísceras y osamentas de animales, que indicarían que esto es una práctica habitual y sostenida.

Contra la salud

De acuerdo a lo indicado por la agencia santafesina, estas prácticas atentan contra la salud pública y la producción, debido a que la carne podría ser portadora de enfermedades transmisibles al hombre y otros animales (zoonosis) como por ejemplo: carbunclo, brucelosis, tuberculosis, hidatidosis; algunas de ellas mortales.

El Ministerio de la Producción y el SENASA dejaron en claro que “está prohibida por ley la movilización de animales enfermos, moribundos o muertos sin el certificado y permiso correspondiente, siendo por ello el productor corresponsable con las personas que realizan esta actividad, de las consecuencias a la salud pública y a la producción que se desprenda de dicha práctica”.

Alerta

Por todo ello, la ASSAL alertó a consumidores sobre la comercialización de carne de estos orígenes que ingresan al mercado informal, regularmente en chorizos, carne picada o milanesas y que ponen en riesgo la salud de las personas que lo consumen.

En ese sentido, resaltó que esta actividad ilegal encuadra dentro del artículo Nº 200, capítulo IV, del Código Penal, por lo que se recomienda adquirir estos productos en lugares habilitados y de su confianza.