Se trata de recursos del Fondo Nacional de Emergencia Agropecuaria que deben distribuirse entre productores con hasta 110 vacas en ordeñe. El Secretario de Lechería, Pedro Morini, reconoció problemas burocráticos y falta de información para una implementación rápida.

A un mes de haberse transferido fondos por la emergencia agropecuaria desde la Nación, la provincia de Santa Fe aún no instrumentó el subsidio de $ 400 por vaca para tamberos como se había anunciado en el mes de abril.

Así lo reconoció el Secretario de Lechería, Pedro Morini, al confirmar que las transferencias no pudieron efecturse porque “hay un error con el banco” por el cual “el depósito de la plata” no logra concretarse desde la cuenta de la provincia a la del Ministerio de la Producción. “Está todo hecho, todo listo, todo mandado, pero no se por qué no salió”, dijo el funcionario.

Se trata de millones del Fondo Nacional de Emergencia Agropecuaria que la Nación se comprometió a girar a la provincia durante un encuentro entre el gobernador Miguel Lifschitz y el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, el 20 de abril en las instalaciones del INTA Oliveros. El plan, ideado por Morini, era en principio distribuir el dinero, a razón de 0 por animal para la compra de alimento, entre los productores con hasta 100 vacas en ordeñe (según acta de segunda vacunación de 2015), pero luego elevaron el umbral a 110.

Desde el anuncio hasta la transferencia desde Nación, que se realizó el 9 de junio, pasaron 7 semanas. Cuando llegó el dinero a la provincia, desde la cartera productiva aseguraron que ya contaban con el listado de beneficiarios, unos 1.900 productores (alrededor del 50 % sobre el total provincial), y que en el término de una semana, una vez cumplido el recorrido burocrático del trámite, los beneficiarios podrían cobrarlo por ventanilla para utilizarlo libremente y de manera inmediata. Un mes después el trámite sigue inconcluso.

A diferencia de Nación, a quien los tamberos critican duramente por la demora en la implementación de subsidios, Morini argumentó que la lentitud provincial también se debe a la falta de información. “Nosotros tenemos un grave problema, no tenemos información; hubo que trabajar dos meses para poder sacar la información de cuales son los tambos con hasta 110 vacas”. El funcionario explicó que para ello debieron cruzar datos de Senasa y las Fundaciones de Lucha Sanitaria, para luego chequearlas “una por una, y asímismo seguramente todavía algún error debe haber”. Por ello, anticipó: “vamos a empezar a hacer ahora un padrón limpio de productores y en qué situación está cada uno”.

También diferenció este mecanismo con el implementado por Nación, desde donde se aportaron unos $ 1,100 millones en subsidios para los primeros 3.000 litros de leche diarios. “No es lo mismo -aseguró- que pagar por liquidación de leche, porque eso se lo pide uno a la industria y se lo paga”.

Sobre este punto Morini además aclaró que no es partidario de instrumentar subsidios directos a la materia prima “porque después se incorpora al precio”. O sea, que las industrias se apoyan en ese aporte para definir el valor de la materia prima y “el subsidio termina siendo en precio para la industria”.

En la última tanda de subsidios se incorporó $ 0,10 por litro de parte de las provincias a los $ 0,40 que aportó la Nación. Por ello, Morini manifestó: “no quiero más que el gobernador ponga un mango en subsidiar el litro de leche; más vale subsidiaremos otra alternativa”. En tal sentido, propuso que Nación apoye las exportaciones, “si es que hay saldo exportable” (por la caída de producción que ocasionó el clima) de modo tal que las empresas obtengan un valor que permita pagar un mejor precio al tambero.

Por ejemplo, explicó: si se exporta a u$s 2.500 la tonelada pero debiera valer u$s 2.800 para tener capacidad de pago al productor, entonces que el Estado ponga los u$s 300 de diferencia. “Es mucho menos plata que estar poniendole a los tamberos, que después se transforma en precio”. Por otro lado, abogó por “exigir también que la industria pague lo que puede dentro de su capacidad”.

A raíz de la conflictiva relación entre dirigentes sectoriales y funcionarios nacionales, agravada la semana pasada con un “portazo” de los tamberos en el Ministerio de Agroindustria, Morini anticipó: “nosotros vamos a salir con algún plan nuestro, propio, porque no vemos predisposición hasta ahora por lo menos con alguna idea creativa”.

Por Juan Manuel Fernández