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Esperanza rinde honor a su Santa Patrona

A las 9 habrá repique de campanas y Ángelus, así como el Rosario comunitario en la sede Parroquial. Desde las 16, se realizará la procesión y se celebrará la misa. Asimismo se hará la consagración de los niños a la Vírgen Niña.

Hoy viernes 8 de septiembre se conmemora la “Fiesta de la Natividad de la Santísima Vírgen”. Y el 160º aniversario de la primera Misa en Esperanza. “Santísima Virgen Niña, guíanos como pueblo de Dios con gran alegría hacia tu Hijo vivo en la Eucaristía”.

A las 9 habrá repique de campanas y Ángelus, así como el Rosario comunitario en la sede Parroquial. Desde las 16, se realizará la procesión y se celebrará la misa. Asimismo se hará la consagración de los niños a la Vírgen Niña.

En ocasión de las fiestas patronales, el Padre Axel y el Padre Carlos, expresaron que “estamos transitando un especial año eucarístico: 160 años de la primera Misa en Esperanza, 25 años del comienzo de la adoración eucarística en nuestra comunidad, 10 años de la primera Misa en San Pio de Pietrelcina (donde estamos construyendo la iglesia para celebrar al Señor), el concierto eucarístico Cielo Abierto”.

Regalos enormes de Dios que nos invitan a responderle a Él con una vida más comprometida en el amor. Sabemos muy bien por sus palabras que sin Él nada podemos. Y como no quiere que estemos sin su Presencia sigue vivo hasta el fin de los tiempos en el sacramento de la Eucarística.

El mismo Jesús nacido como un pequeño niño en Belén está verdaderamente presente para nosotros en el Santísimo Sacramento. Es el Señor de la historia vivo en la Eucaristía que nos sana, sostiene y transforma si creemos en Él. Es Cristo mismo quien al consagrar su Cuerpo y su Sangre mandó a sus sacerdotes que siempre se celebre la Eucaristía para quedarse como alimento de Vida eterna y podamos adorarlo. “El mundo puede existir sin el sol, pero no puede existir sin la Misa” decía San Pío de Pietrelcina”.

Es por eso que “en esta fiesta patronal 2017 le pedimos a nuestra Madre del Cielo que nos conduzca a su Hijo vivo en la Eucaristía. Que lo hagamos como pueblo de Dios, unidos en la fe, la esperanza y la caridad porque el Señor quiere que caminemos unidos al Cielo. Y que lo hagamos con alegría creyendo de verdad que no es Él una molestia para nuestra felicidad sino que es nuestro gozo, plenitud, Vida en abundancia.

El Espíritu Santo nos ilumine y sostenga para que el Señor vivo en la Eucaristía sea siempre la fuente y el culmen de nuestra vida cristiana” destacaron los sacerdotes.

Por Cintia Roland