Campo

El campo… el que se ocupan de conseguir dólares

Alguien tiene que salir a buscar los dólares. Esos que se generan de manera genuina por la exportación de bienes y servicios. ¿Y quienes podrían haber estado en el exterior esta semana de tembladeral financiero y político con ese objetivo? Los mismos de siempre: los del campo.

 

En Sudáfrica, en China y en otros países del sudeste asiático hubo empresarios y delegaciones oficiales que exhibieron la producción argentina y buscaron abrir mercados. Solo así se crea riqueza. Ya se sabe cómo se termina cuando se gasta más de lo que entra.

En Sudáfrica, empresarios de maquinaria agrícola, silobolsa e insumos, con el apoyo de Expoagro, el INTA, la Cancillería y otros organismos participaron con un stand propio de la Nampo, la mayor feria agropecuaria de África. El continente más pobre del planeta necesita mejorar y aumentar la producción de alimentos y la tecnología y el modelo de producción argentina ya comenzó a cambiar la realidad de la región.

Al mismo tiempo, en China, el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere firmó los protocolos para que la Argentina comience a exportar carne enfriada con y sin hueso y congelada con hueso al principal mercado de alimentos a nivel mundial. Se estima que las exportaciones al gigante asiático podrían crecer un 20%. Y se vienen nuevas aperturas este año como la carne de cerdo, las cerezas, la miel y ovinos de la Patagonia. Mientras tanto una delegación de 27 empresas participó en el stand del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (Ipcva) en la SIAL de Shangai. En sus primeros informes, los industriales destacaron los buenos precios.

Al mismo tiempo, la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, visitaba Indonesia y Vietnam para lograr el ingreso de varios productos mediante la firma de protocolos sanitarios o cupos. A Indonesia se le pidió por cebada, arroz, avena, centeno, sorgo, damascos, uvas pasas, ciruelas, pasas, maní, nueces pecan, porotos y arvejas, entre otros. A Vietnam se busca entrar con manzana, peras, arándanos, cítricos, cerezas, menudencias porcinas enfriadas y congeladas, equinos en pie y cueros equinos salados, según informó la cartera agroindustrial. Las exportaciones a esos dos países superan los 3200 millones de dólares anuales, concentradas en el complejo oleaginoso. Y la Argentina necesita ampliar su oferta exportadora.

La apertura de mercados para los productos argentinos no tendrá éxito si no se corrigen las distorsiones internas. Lo sostuvo esta semana el presidente Macri que se plantó frente a los reclamos de aumentar los derechos de exportación para aliviar el déficit fiscal. “Las retenciones son un mal impuesto”, dijo el Presidente. “Es mentira que se recauda más”, enfatizó. En otros tiempos, el establishment político y económico cedía rápidamente a la tentación de aumentar las retenciones: era políticamente correcto y el Estado cerraba sus números. Esta vez hubo una caracterización correcta de lo que significan. Claro, ahora para ser coherente con esa definición deberían revisar los derechos de exportación al complejo oleaginoso de la soja.

Las turbulencias inquietan a la producción agropecuaria. “El campo necesita estabilidad”, dijo Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que participó junto con otros empresarios en reuniones con los ministros de Finanzas, Luis Caputo, y de Producción, Francisco Cabrera. “El tipo de cambio es uno de los componentes de la competitividad, no el único”, destacó el ruralista. Quedan pendientes la solución de los problemas de logística, la presión impositiva y los elevados costos de transacción. “Para las economías regionales es una mejora”, dijo.

Para los segmentos que destinan su producción al mercado interno como carne, pollo, cerdo y lácteos la caída del peso impacta de lleno sobre sus costos, señaló.

Pelegrina señaló que las elevadas tasas de interés que fijó el Banco Central traen serias complicaciones a quienes necesitan capital de trabajo para hacer frente a sus compromisos. “Con esas tasas es imposible la producción”, sostuvo y abogó por un rápido retorno a la normalidad para apostar al crédito de largo plazo como las tasas de interés en dólares al 5% que se ofrecieron en Expoagro. Un anhelo para cuando termine la turbulencia.

Por Cristian Mira