El Gobierno completó el programa de asistencia que ideó para ayudar a que las pequeñas y medianas empresas ( pymes ) tengan más opciones de sobrellevar la caída en la actividad económica en un contexto en que las tasas de interés locales se mantienen por las nubes solo para tratar de evitar que se repitan momentos de tensión cambiaria.

Un día después de anunciar que se relanzarán créditos a tasas subsidiadas para este tipo de empresas por hasta $10.000 millones; adelantarán beneficios de la reforma tributaria a las ubicadas en zonas de frontera y se prorrogarán hasta fin de año los planes Ahora 12 para evitar una merma mayor en los niveles de consumo, le tocó el turno al Banco Central (BCRA) cuyo directorio aprobó ayer tres iniciativas para tratar de facilitar los préstamos a las micro, pequeñas y medianas empresas.

El objetivo, según explicó la entidad monetaria ayer en un comunicado, “es flexibilizar el acceso al crédito y reducir el nivel de tasas aplicadas a las pymes sin que esto ponga en riesgo el sistema financiero”.
Las medidas apuntan a que los bancos puedan lograr, por la vía de cambios normativos, un excedente de liquidez al que solo podrán recurrir para mejorar el financiamiento a este sensible sector.

En primer lugar resolvió flexibilizar los capitales mínimos que obligaba a constituir a los bancos que dan crédito a este tipo de empresas. “Actualmente deben conservar $6 por cada $100 otorgados a mipymes en créditos inferiores a $10 millones. Este último límite será extendido a $30 millones para incentivar el otorgamiento de préstamos”, detalló.

Además habilitó a las entidades para que puedan redireccionar parte de sus encajes (recientemente elevados en 3 puntos y a subir en 2 más durante julio) a líneas crediticias destinadas a las mipymes y al plan Ahora 12 y sus complementarios, que apuntan a sostener niveles de consumo.
“Es un incentivo de alrededor de tres puntos porcentuales que se les devuelve como reconocimiento a los bancos para que lo destinen a otorgar créditos a este sector”, sostenían anoche desde el BCRA.

Adicionalmente se elimina el tope vigente del 15% de la responsabilidad patrimonial computable (RPC) para considerar garantía preferida al descuento de cheques. “Esto permitirá que los bancos apliquen menores previsiones a esta clase de operaciones y que las pymes tengan más facilidades para acceder al crédito”, sostuvo.

Al respecto hay que recordar que el flamante ministro de Producción, Dante Sica, había reconocido con preocupación en los últimos días que se estaba registrando un “alto porcentaje de cheques rechazados”, lo que comenzó a tensionar la cadena de pagos.

“Los bancos no ven aumentos de mora, pero sí de cheques rechazados. Y eso empieza a generar una alerta”, había reconocido el funcionario en declaraciones radiales. Según datos del Banco Central, la cantidad de cheques impagos creció 61,23% en los primeros cinco meses del año, respecto de igual período de 2017, alcanzando los $29.346 millones.

El plan oficial de asistencia del sector frente a la difícil coyuntura económica que causó la reciente corrida se completará con la elaboración de una nueva ley para el sector “en la que ya están trabajando en el Ministerio de Producción”, anticipó ayer el presidente Mauricio Macri al anunciar las primeras medidas con este objetivo anteayer ante la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Fuente: La Nación