El equipo de San Carlos se impuso 2 a 0 a Colón de San Justo como visitante y se alzó con el Torneo Atilio Ferronato. Pablo Bernia y Juan Nahs fueron los autores de los tantos en el equipo de Ferrero. En Reserva, también fue victoria y campeonato para los chicos del Tino.

Habrá que revisar los anales de nuestro fútbol amateur local para rememorar cuántas veces se dio lo que este miércoles por la noche: un mismo equipo campeón en Primera y Reserva en el mismo día. Y eso es lo que logró Argentino: después de un excelente semestre en ambas categorías, el Tino coronó su noche de gloria en la ciudad de San Justo, con dos contundentes victorias que fueron el broche de oro de este certamen.

En primer turno, los chicos de Reserva obtuvieron los laureles tras imponerse por 3 a 0 al conjunto local. Franco Ermácora y Francisco Godano en dos ocasiones le dieron el título a los dirigidos por Giupponi.

El plato fuerte llegó más tarde, a la hora de disfrutar del encuentro de primera división. Los equipos salieron a la cancha en un marco imponente: con centenares de hinchas de Argentino que viajaron a alentar al equipo, y con un campo de juego a la altura de las circunstancias.

El local, Colón de San Justo, salió con un esquema compuesto por cuatro defensores, tres mediocampistas, y su trío estrella en la ofensiva: Pianetti, Hozgan y Calza.

En tanto, la visita también alistó cuatro defensores tradicionales, Gabriel Schwich como cinco de marca; dos interiores, dos extremos, y su ariete Claudio Cenci comandando el ataque.

El encuentro comenzó de manera sumamente pareja. El Conquistador tenía un poco más la pelota que su rival, pero a ambos les costaba encontrar la profundidad necesaria en los primeros minutos. En Argentino de a poco fue apareciendo la figura de su lateral derecho, Matías Martínez, quien desplegó su fútbol en casi todos los sectores del campo. El número cuatro supo mostrarse proyectado a la ofensiva, y también habilitando en varias ocasiones a sus compañeros atacantes.

En una de las jugadas más interesantes de la primera mitad, el propio Martínez apiló a varios rivales en una jugada desde la derecha hacia el centro, y finalizó con un remate rasante que se fue cerca del palo de Núñez.

A medida que avanzaban los minutos, los entrenadores Hernán Cardozo y Raúl Ferrero se mostraban cada vez más activos desde sus puestos cerca de la línea de cal.

Promediando el primer tiempo, una exquisita habilitación de Martínez a Bagnaroli dejó a este último de cara al arco rival con la pelota picando. El número diez visitante envió el balón por sobre la humanidad del arquero, pero el esférico se fue muy cerca del poste.

El gol llegaría pocos minutos más tarde. Tiro de esquina desde la derecha para Argentino, centro al primer palo y Pablo Bernia aprovechó que la pelota quedó picando y la mandó a guardar para el 1 a 0. El primer gol se escuchó hasta San Carlos, gracias a una hinchada que no dejó de cantar durante todo el encuentro.

Antes del entretiempo llegaba la expulsión de Leandro Bertola en el local. El capitán del Rojo acusó un golpe de un rival sobre su rostro, pero la jugada siguió y fue el mismo Bertola quien entró muy duro sobre uno de los jugadores de Argentino. El árbitro Maximiliano Moya le mostró la roja directa y el Conquistador siguió el encuentro con un jugador menos.

A partir de ese momento, la visita empezó a presionar mucho más alto, hasta la salida de la defensa del Conquistador. El primer tiempo se fue con la ventaja de 1 a 0 para los de Ferrero.

Vibrante

En el entretiempo, Hernán Cardozo dispuso el ingreso de Melgratti como doble cinco, en lugar de Cocca, que jugó el primer tiempo como marcador central. De esta forma, Colón quedó con una línea de tres en el fondo, por más que el ingresado estuvo en todo momento comprometido también en la defensa.

El complemento comenzó con todo, y el encuentro empezó a hacerse de ida y vuelta. En Colón, los ataques de Jonatan Hozgan hacían tambalear el arco de Leiva. Por su parte, Argentino llegaba gracias a las arremetidas de Bagnaroli y Rodrigo Núñez.

Los locales fueron ganando metros en el terreno de juego, hasta el punto de que no se notaba que jugaban con uno menos. En defensa el Conquistador quedaba mano a mano, pero no resignaba los ataques hasta con sus laterales. Antes del cuarto de hora nuevamente Hozgan, esta vez picando el balón sobre el arquero, casi puso el empate.

En Argentino, la primera jugada clara del segundo tiempo fue por un tiro libre muy bien ejecutado por Franco Martínez. El remate hizo revolcar a Núñez para enviar ese balón esquinado al córner.

A los 25 minutos, una exigente corrida de Claudio Cenci por la banda izquierda hizo que el delantero sintiera el pinchazo. El ídolo debió ser reemplazado, no sin antes recibir una gran ovación por parte de toda la gente de San Carlos que llegó a alentar a su equipo.

El reemplazante del delantero fue Juan Nahs, quien en la primera pelota que tocó en el partido la mandó a guardar. Excelente habilitación de taco, por la cual el recién ingresado quedó mano a mano con el arquero y puso el 2 a 0 que desató la algarabía de todos los del Tino.

A partir de allí el encuentro se cerró y fue cuestión de tiempo para que pasaran los minutos y la gente de Argentino pudiera festejar. Una vez cumplido el tiempo, Moya pitó y todos se fundieron en un abrazo celeste y blanco lleno de alegría, lágrimas, algarabía y felicidad.

Por Ignacio Pueyo/El Litoral