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Santa Fe sancionó su propia ley de gestión de envases vacíos de agroquímicos

Es complementaria de la norma nacional, pero incorpora aspectos particulares que se diagnosticaron en la provincia. Abarca a los residuos que ya están diseminados o en vertederos; y establecerá un protocolo local para el triple lavado.


La provincia de Santa Fe convirtió en Ley un proyecto para la darle solución al problema de los envases vacíos de fitosanitarios, que es complementaria de legislación nacional -en proceso de implementación- pero incorporando aspectos particulares, como abarcar a los residuos ya dispersos o definir un protocolo propio para el triple lavado que deben hacer los productores.

La iniciativa pertenece al Senador por Castellanos, Alcides Calvo, y crea el “Sistema Provincial de Gestión Diferencial de Envases Vacíos de Fitosanitarios”. Hasta el momento no fue publicada en el Boletín Oficial, por lo que aún no se le asignó un número. Una vez que se haga pública, el Ministerio de Medio Ambiente contará con 180 días para elaborar la correspondiente reglamentación.

La Ingeniera Química Agustina Sedran, asesora ambiental de Calvo, explicó que se trata de una regulación complementaria a la Ley 27.279 -sancionada en 2016 en el Congreso Nacional, pero reglamentada recién en febrero de este año- que establece presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios.

Pese a abordar la misma problemática, “se decidió armar proyecto santafesino para incluir particularidades de la realidad provincial”. Especialmente, “que se incluyen los envases que ya están diseminados; todo lo que hay hacia atrás, lo que está disperso en el campo o está en vertederos comunales; nosotros hacemos hincapié que eso también debe tener un tratamiento”. Ocurre que el sistema nacional, basado en una red de Centros de Acopios Transitorios (CAT) y un esquema de trazabilidad de los bidones (que involucra a fabricantes, comerciantes, productores y aplicadores), contempla sólo los residuos que comiencen a devolver los productores una vez que entre en vigencia. “De ahí para atrás, todo lo que hoy existe, la provincia -en su decreto reglamentario- va a tener que establecer un mecanismo para poder captar esos envases y que los lleven a CAT”, indicó la asesora.

Otras particularidades de la ley santafesina son que designa una única autoridad de aplicación, el Ministerio de Medio Ambiente (igualmente trabajará junto con las carteras de Salud y Producción), y crea un Consejo Asesor, integrado por entidades intermedias y académicas, como órgano asesor. “Nosotros establecimos que sea solo medioambiente porque nos parece una forma de articular más rápida”, argumentó Sedran.

Y un aspecto muy importante es que el método de validación del triple lavado, a diferencia de la ley nacional que determina la norma IRAM 12.069, surgirá de la reglamentación local. La asesora explicó que el parámetro nacional “es una norma de referencia pero no es de acceso público y su modificación no depende de la autoridad de aplicación”. En Santa Fe, en cambio, “la reglamentación nuestra va a establecer las pauta de cómo realizar el triple lavado o lavado a presión”. Y aclaró: “a lo mejor establece lo mismo que la IRAM, pero al hacerlo con una norma propia llegado el caso la podemos ir trabajando (modificando) de acuerdo a la necesidades que tengamos como provincia”. Por ejemplo, citó los cambios de escenarios que se producen ante la aparición de nuevas tecnologías.

Fue en la sesión del 29 de noviembre que la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe dio sanción definitiva al Proyecto de Ley del senador Alcides Calvo. En los fundamentos, el legislador expuso una realidad compleja en la provincia. “Frecuentemente, quienes aplican estos productos (los fitosanitarios) no cuentan con la capacitación suficiente y desconocen los potenciales peligros de los mismos”, afirmó.

En este sentido sostuvo que “un problema fácilmente observable, es la acumulación de envases vacíos contaminados en los campos de nuestra provincia, sin directivas para su manejo y disposición final”. El abandono de estos recipientes en caminos vecinales o ríos y arroyos, o también acumulados en algún lugar del establecimiento rural o vertederos -aseguró- “genera riesgos graves de toxicidad al permitir a otras personas, tomar contacto con los remanentes de plaguicidas por accidente al reutilizar los envases; o simplemente al ser arrastrados estos descartes por las lluvias contaminando las napas de agua subterráneas, que son las mismas que se utilizan como fuentes de agua potable para la comunidad”.

La nueva ley -remarcó el legislador- “contempla no solo la gestión adecuada de los envases de fitosanitarios de aquí en adelante, sino que además encara la gestión de los residuos que hoy se encuentran abandonados en el territorio provincial, situación ésta a resolver de manera gradual y sistemática a través de un Régimen Transitorio de Eliminación de Envases Fitosanitarios”.

En la iniciativa aprobada se establecen distintas responsabilidades: para el registrante, para el generador, para el operador y para el comerciante; asimismo se crea el Sistema Único Provincial de Trazabilidad que permitirá el monitoreo permanente de los sistemas de gestión de envases.

Además se fijan las sanciones para quienes no cumplan con la presente ley y el destino de los fondos recaudados por las multas aplicadas, los cuales serán utilizados por la Autoridad de Aplicación para cumplir con los objetivos de la ley. Y se invita a Municipios y Comunas a adherir a la presente ley en lo que fuera de su competencia.

Tras la sanción de la ley, Calvo expresó: “este proyecto surge con la idea clara y práctica de una agricultura que sin desmedro de su productividad y sustentabilidad, preste atención y cuidado del medio ambiente y la seguridad de las personas, donde los envases de productos fitosanitarios sean recolectados, tratados debidamente y transformados en artículos útiles de una manera ambientalmente segura”.

Por Juan Manuel Fernández