San Carlos Centro

Iñaki Urlezaga: “La danza es una profesión ardua y a la vez muy fugaz”

El bailarín y coreógrafo impartió clases magistrales y ofreció una conferencia de prensa. Destacó que para los bailarines es esencial contar con buenos maestros, pero sobre todo humildad y paciencia. “Es una carrera corta, donde todos los días hay que volver a empezar”, apuntó.

El bailarín y coreógrafo Iñaki Urlezaga visitó San Carlos Centro. Invitado por la profesora de danzas Rocío Salzmann, dictó clases de técnica y repertorio a alumnas de distintas edades. El prestigioso artista, que se despidió de los escenarios a fines de 2018 pero desarrolla instancias de formación en todo el territorio argentino, ofreció una conferencia de prensa en el Cine Teatro Rivadavia, ámbito donde brindó las clases.

Apuntó en primer lugar que en el interior del país existen dificultades para quienes optan por la danza. “El interior argentino siempre tiene un resabio a marginalidad. Eso sigue existiendo, tristemente, más que nunca con crisis económicas”, apuntó. En este sentido, apeló al desarrollo de políticas estatales que permitan que “todos puedan sentir que la ciudad donde nacen tienen los elementos y las herramientas educativas para forjar un futuro, y el día de mañana bailar donde realmente quieran, no donde finalmente encuentren lugar”.

Expresó también que la danza es una profesión joven, en la cual pasan muy rápido los años de formación. “Es muy ardua, pero a la vez muy fugaz, va un poco a revés de todo”. Resaltó la relevancia de que los que quieran avanzar en esta profesión cuenten con la tutela de buenos maestros que los puedan moldear. “Para eso hace falta conocimiento, educación, cultura y humildad para poder formarse en una profesión ardua en la cual hay pocos teatros y muchos aspirantes”, indicó.

Trabajo diario

Para Urlezaga la danza es tan exigente como otras ramas de las artes y, en definitiva, como la vida misma. “No creo que ha Miguel Ángel le haya sido fácil pintar. Pero el mismo alumno, cuando aprende desde muy temprana edad, no se plantea lo díficil que es, por eso no lo reconoce como tal”, reflexionó en un tramo de la conferencia. Y afirmó que el proceso de aprendizaje debe ser disfrutado por quienes deciden asumirlo. “No hay nada más gratificante que la superación, que verse a sí mismo en un lugar que no creía posible”, enfatizó.

Finalmente, aconsejó a los niños y jóvenes que para poder obtener logros dentro de la danza, que dejen laptops y teléfones celulares y aprecien los momentos de formación. “Busquen un buen docente, tengan humildad y paciencia. Es una carrera corta, pero a la vez diaria, donde todos los días hay que volver a empezar”, finalizó.

Por Juan Ignacio Novak