Campo

El campo sostiene expectativas sobre el acuerdo UE-Mercosur

El presidente de Coninagro comentó los alcances de la reunión con Macri en la que se detallaron los alcances del futuro acuerdo. El campo ve oportunidades, la política debe acompañar.

Tapizado de críticas a pesar de no conocer el detalle de sus alcances, la posibilidad de acceder a un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, se convierte en un condimento más de oportunidades para el campo, el comercio y la industria nacional.

Si bien todo depende de cómo la política maneje esta alternativa, en las últimas horas el presidente Mauricio Macri desarrolló diferentes encuentros con representantes de los sectores que pueden ser alcanzados por este vínculo para aclarar ciertos detalles, antes que en el Congreso se pueda tratar la aprobación, mientras los empresarios de todos los rubros ya reclamaron que se aliviane la carga impositiva nacional, provincial y municipal, para poder afrontar una mayor y mejor producción, con la consecuencia lógica de la expansión de actividades de la mano de la contratación de mano de obra.

Uno de los presentes en el encuentro con el primer mandatario y parte de su Gabinete, como Marcos Peña, jefe de ministros, e incluso el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, fue el titular de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada, con quien dialogamos.

“En el encuentro nos dieron algunos detalles, a la mayoría ya los teníamos, pero nos sirvió para afianzar de qué se trata el acuerdo, para que desde las organizaciones empresarias estén dispuestas a ver de qué manera podemos aprovechar este horizonte, esta oportunidad que se ha abierto. Este es un desafío y también una amenaza, pero todo depende de cómo trabajemos, cómo podamos satisfacer a 800 millones de consumidores” destacó Carlos Ianizzoto, destacando que la agroindustria y las economías regionales han sido tenidas en cuenta en la negociación previa.

El presidente de Coninagro pone de relieve que desde la entidad se ve al acuerdo como “auspicioso”, sin embargo “hay que entender que para el Gobierno con esta situación macroeconómica la oportunidad se puede convertir en algo difícil, por lo tanto hay conciencia que se tienen que cambiar las condiciones, para poder ser competitivos, para acceder a la tecnología y la innovación, mientras que otros sectores más avanzados necesitan que se quiten trabas como pueden ser las retenciones para poder agregar valor a los productos”.

Claro que el regreso de las alícuotas extraordinarias para el agro y las exportaciones son la piedra de mayor demanda en este contexto. Tres o cuatro pesos por cada dólar exportado, de acuerdo a un producto elaborado o materia prima, respectivamente, deberán terminar con el año 2020. “El Presidente fue muy concreto una vez más, con el plazo de finalización. Aunque nunca se sabe lo que va a pasar porque este país es una sopresa, sin embargo se sometió al compromiso que ojalá se honre, para que se quiten las retenciones y se devuelvan con los reintegros que es uno de los elementos más genuinos que tenemos para la exportación, porque no podemos exportar impuestos”.

La alusión de Ianizzoto tiene relación con lo sucedido en 2018, cuando en un encuentro Macri se comprometió a seguir sin alícuotas de excepción y luego la situación crítica de la economía llevó a reimplementarlas, en contra de la prédica de esta administración nacional, respecto al mandato anterior.

En la entrevista concedida a FM Galena, el dirigente rural oriundo de Mendoza reconoció que “en tiempos electorales es muy difícil bajar a la tierra”, sin embargo “lo que escuché teniéndolo en frente al Presidente es que está bajando la inflación, bajando las tasas, sabemos que esta situación no puede seguir así y estamos haciendo todo el esfuerzo posible para que se normalice financiera y tributariamente. Macri está consciente y lo menciona. Ojalá lo pueda instrumentar porque hay una coyuntura muy difícil, para la agroindustria, para el ciudadano en general y el mercado interno que está sumamente resentido”. Entre el impuesto a las ganancias, la unificación del IVA entre 10,5 y 21 por ciento, la búsqueda de una mejora en formas de pago y de comercialización, la necesidad de incorporar innovación y tecnología, los seguros agrícolas, el trabajo en el cuidado del ambiente, son materias pendientes.

Con nueva conformación la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias se ha fortalecido en los últimos meses y no solo por el aporte del campo a las arcas nacionales, sino porque con una actitud de apertura y diálogo se encamina hacia diciembre a la espera de encontrar en los referentes políticos un entendimiento sobre las necesidades del sector. La semana próxima y durante la ExpoRural de Palermo las entidades del campo harán un punteo de necesidades para el sector para el desarrollo en la próxima década de la política agroindustrial. “Se apoyarán a las fórmulas y personas que se comprometan en apoyar lo que es esencial para la producción”, definió camino a las urnas, habiendo convocado a todos los candidatos a vincularse con el sector.

Los productos vinculados al agro

Partiendo de la liberación del 99 por ciento de las importaciones agrícolas del Mercosur por parte del viejo continente, será el 81,7 por ciento el que consiga una total eliminación de los aranceles, dejando para los restantes 17,7 puntos una cuotificación, que se restringiría a cien productos.

Una vez que se ponga en vigencia el acuerdo, de ser aprobado por nuestro bloque, dejarían de tener aranceles la harina de soja y poroto de soja, aceites para uso industrial (soja, girasol, maíz), despojos comestibles de especie bovina, porcina, ovina, algunos productos de la pesca (merluza), menudencias, grasas, semen bovino, manzanas, peras, duraznos, cerezas, ciruelas, legumbres, frutos secos, pasas de uvas, uvas de mesa, maní, infusiones (café, mate y té), especias,bebidas (agua mineral, cervezas, espirituosas), productos de la pesca: Merluza, Vieiras y Calamares.

Deberán esperar de cuatro a diez años para ser desgravados los langostinos y conservas de pescado, hortalizas, plantas y tubérculos alimenticios, frutas Cítricas (Limones, naranjas y mandarinas), frutas Finas (arándanos, frutillas), harina de maíz, almidón, arroz partido, aceites vegetales (soja, girasol y maíz), biodiesel (por el que ya había habido controversias con Argentina), preparaciones alimenticias y pastas, golosinas, mermeladas, jaleas y otras preparaciones en base a frutas, hortalizas en conserva, helados y alimento para mascotas.
Respecto a los lácteos, el beneficio inmediato permitiría una cuotificación de exportación recíproca de 30.000 toneladas de queso, 10.000 toneladas de leche en polvo y 5.000 toneladas de fórmulas de leche infantil.

Por Elida Thiery (Rafaela Noticias)