El gremio lechero definió hoy un reclamo a partir desde el inicio del jueves y hasta el final del domingo.

En una acción que se venía gestando, esta tarde se definió e informó a los trabajadores que “a partir de las 0 horas de este jueves y hasta el último minuto del domingo “se deberá trabajar exclusivamente la jornada semanal tal cual lo establece el Convenio Colectivo de la actividad, absteniéndose de trabajar días franco durante ese período, como así también y dentro de ese mismo lapso, no se deberán realizar horas extra”.

Esta quita de colaboración es la primera instancia de una intención de paro que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina viene gestando hace varios meses.
Si bien el comunicado oficial indica que la cámaras empresariales se negaron a actualizar los salarios, cabe destacar que al momento no se logró concretar una reunión para tal fin.

Estas medidas no sólo afectarán a las empresas lácteas, sino también a los productores porque se demorará la descarga de la materia prima y también su recolección en los tambos.

Cabe recordar que la paritaria firmada en diciembre había dispuesto un aumento de 57,5 por ciento, que incluía un adelanto de más de un punto sobre la inflación correspondiente a este año en curso.

Es entendible que los gremios pretendan no perder frente a la inflación, sin embargo en este rubro esencial, que no detuvo su trabajo y provisión de alimentos, no se puede desconocer la baja internacional de precios y demanda, que tuvo su correlato en el mercado interno, con el principal núcleo de consumo aún paralizado por las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional, en Buenos Aires y gran parte de la provincia de Buenos Aires, mientras que en el resto del país recién ahora se comienzan a reactivar actividades vinculadas, aunque con restricciones de relevancia en la disponibilidad económica para la demanda en hogares, bares y restaurantes.

Por Elida Thiery