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El clima no da tregua

Las abundantes lluvias que se precipitaron en la región afectaron más de 1.3 millones de hectáreas. En el centro sur y centro oeste del departamento, los cultivos quedaron totalmente anegados. Se espera una importante baja en la producción tambera.

Pareciera que en los últimos años el clima se ensaño con esta parte de la provincia. Desde fines de 2009 las lluvias vienen castigando a esta importante zona productiva, que se suma en muchos casos, a la falta de un plan integral de obras de infraestructura a nivel provincial necesarias para evitar pérdidas que se cuentan por millones.

A través del último informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas del Centro-Norte de la provincia, publicado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el área de cobertura que cubrió el temporal de la última semana alcanzó a más de 1.3 millones de hectáreas; con mayor incidencia e impacto en 315 mil hectáreas del departamento Las Colonias y Castellanos.

El trabajo indica que los sistemas productivos estuvieron y continúan siendo afectados en diferentes grados (encharcamiento y anegamiento total) de acuerdo a la fisiografía y escurrimiento superficial, además la red vial también fue afectada.

“En cuando a los cultivos de maíz –de segunda- y soja –de primera, en llenado de grano- en el centro sur y centro oeste del departamento Las Colonias se encuentra con importantes anegamientos. En algunos casos, aún en forma total. En tanto en la zona este del departamento Castellanos, la soja de primera, muestra anegamiento total en la mayoría de los lotes y lo mismo sucede con el maíz de segunda, campaña 2014/2015, que presenta aún importantes anegamientos en esta parte del departamento”, expresa el trabajo.

Desde la Bolsa aclararon que el volumen de agua con escurrimiento superficial, con dirección oeste este, en la cuenca media baja del Río Salado, lentamente se desplaza, con consecuencias en los sistemas productivos presentes en esa área. “Los cultivos implantados de la campaña 2014/2015 (soja de primera-soja de segunda, sorgo granífero y maíces) presentan una afectación que deberá ser monitoreada con el transcurso del tiempo, la cual incidirá directamente en los valores finales de producción”, destacó el informe.

Para Edith Weder, responsable técnica de AFA Humboldt, la situación de los productores es muy complicada. “La falta de caminos en los sectores más afectados dificulta muchísimo la salida de la producción en los tambos. A esto se le suma que estos factores favorecen de manera muy significativa la presencia de enfermedades de fin de ciclo”, expresó.

 Tambos a la baja

El sector que comprende desde la Autovía 19 hacia el norte y que incluye a las localidades de Pilar, San Jerónimo Norte, Franck, Las Tunas, Santa María, San Carlos Norte y San Jerónimo del Sauce, tienen serios problemas por anegamiento. Es en esos tambos donde se registran las bajas de producción más importantes.

“Si bien la baja depende del manejo productivo de cada establecimiento, el promedio se ubica entre un 20 a 35%. Las últimas lluvias de fines de enero y febrero afectaron mucho la producción que ya se venía resintiendo con el estrés calórico del verano”, remarcaron productores de la zona.

Otro de los sectores fuertemente afectados fueron los distritos de Esperanza, Humboldt, Nuevo Torino, Felicia, Colonia Pujol, San Carlos Centro y Sud. Allí los registros superaron los 250 milímetros afectando por completo la producción tambera.

“Para los tambos las consecuencias se verán en lo inmediato por la caída de ingresos, ante la menor producción. También habrá que invertir nuevamente en la implantación de pasturas y mayores costos por la compra de forrajes y alimentos balanceados”, indicaron tamberos de la región centro del departamento.

En este sentido agregaron que peligra la calidad del forraje a ensilar. “A esto hay que sumarle la destrucción de callejones y corrales que afectarán aún más el estrés que sufren los animales. No solo se va perder todo lo que esté implantado, sino que será imposible en lo inmediato sembrar lotes de alfalfa y avena”, precisaron.

Por último afirmaron que las líneas de financiamiento no existen. “Como para cerrar un momento lamentable para la actividad, en el último mes se suma la caída en el precio de la leche. De esta forma se hace inviable la actividad no solo a corto, sino a largo plazo. Así es imposible”, sintetizaron.