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Tambos: proponen la emergencia por un año y crear un fondo para la actividad

El diputado nacional por Santa Fe, Luis Contigiani (Frente Progresista Cívico y Social), presentó un proyecto de ley para que se declare por un año la emergencia económica y financiera para la producción lechera, además de establecerse un fondo para la actividad.

“Créase un Fondo de Emergencia Lácteo y una línea de créditos orientada y extraordinaria, con tasas de interés acordes a la situación del productor y de las Pymes industriales, tiempo de gracia y varios años para su devolución”, propone el proyecto.

“La misma deberá contar con recursos -oficiales o por vía de la creación de un fideicomiso con fondos de Nación y provincias- que permitan resolver la grave situación financiera que atraviesan los actores más endeudados del sistema productivo lácteo”, agrega.

Según el diputado, también se debe “crear un fondo anticíclico permanente, con aportes privados y del Estado Nacional, que permita estabilizar los precios que se pagan al productor, minimizando así las fluctuaciones que habitualmente se generan en el mercado”.

Contigiani también promueve darle más impulso a las exportaciones y a la integración “a través de prácticas asociativas en toda la cadena de valor, con el objeto de generar las escalas adecuadas que permiten a su vez promover en el tiempo competitividad sistémica”.

Precios por el piso

El mes pasado ocurrió un evento significativo en el sector lácteo argentino: gracias a la megadevaluación del peso, el negocio exportador –por primera vez desde que asumió el presidente Mauricio Macri– se tornó más rentable que la operación local.

Sin embargo, la tracción de la demanda de la exportación –que representa una proporción minoritaria del total de la leche comercializada por la Argentina– no logró por el momento mejorar el precio recibido por los tamberos.

El precio promedio ponderado recibido por los tamberos a nivel nacional, según datos oficiales publicados por el Ministerio de Agroindustria, fue en junio pasado de 6,75 $/litro versus 6,32 $/litro en mayo de este año.

Tal cifra, considerando el tipo de cambio de referencia promedio BCRA, fue el mes pasado de 0,254 u$s/litro versus 0,267 u$s/litro en mayo. Es decir: el precio, medido en dólares, siguió cayendo. En el primer cuatrimestre del año el valor promedio se había ubicado entre 0,290 y 0,303 u$s/litro.

Si bien la capacidad relativa de pago de las empresas exportadoras –fundamentalmente de leche en polvo– mejoró notablemente en el último mes, la industria no tiene, en la actual coyuntura, mayores inconvenientes en conseguir leche a partir de la retirada de SanCor del mercado.

El proceso de transferencia de los activos centrales de SanCor a una nueva sociedad que sería controlada por Adecoagro, se concretaría –con suerte– en algún momento de 2019, dado que la reestructuración de la abultada deuda de la cooperativa láctea, tanto con privados como con organismos públicos, está llevando más tiempo del inicialmente programado.

No es una buena señal, en ese proceso, el hecho de que Mead Johnson Argentina haya decidido recientemente dejar de distribuir sus productos (SanCor Bebé y Enfa Bebé) por medio SanCor para hacerlo a través de Arsa (compañía controlada por el grupo Vicentín).

No existe además faltante de materia prima en el mercado local, cuyo consumo interno, luego de la megadevaluación, muestra un proceso de enfriamiento a causa de la pauperización social. En los primeros cinco meses del año, según los últimos datos oficiales publicados, la producción argentina de leche fue de 4009 millones de litros versus 3718 y 3934 millones logrados en el mismo período de 2017 y 2016 respectivamente.

Fuente: La Nación / Valor Soja