El último informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario indica que a contrarreloj las negociaciones por el tema alquileres, tratan de cerrarse antes del comienzo de la siembra fina, y antes de que las malezas sigan proliferando en un otoño sin frío y húmedo.

A pesar de que los propietarios van accediendo a un leve ajuste del contrato de alquiler, en la mayoría de los casos están descendiendo entre 1 y 3 qq/ha, igualmente se estima que la caída del área sembrada en la zona agrícola más importante del país caiga un 27%.

“Los campos de menor aptitud agrícola se están tratando de negociar a porcentaje. La modalidad de pago también es otro gran tema de las negociaciones. Mientras tanto, el escenario de márgenes ajustadísimo o negativos de la campaña que se avecina deja de lado las rotaciones con gramíneas. El trigo sigue perforando el piso de caída de área en 2 puntos respecto a la semana pasada y llega al 27%. La próxima siembra de maíz se reduciría al nivel más bajo de los últimos diez años”, informó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Según publicó la Guía Estratégica para el Agro el ajuste llegó finalmente al propietario arrendador del campo. “Luego de varios años en que los valores de los arrendamientos se mantuvieron al resguardo por la fuerte presión demandante de campos, la situación está cambiando. Ante los números que no cierran y la presión biológica de las malezas que se afirman y amenazan con propagarse y generar mayores costos, esta vez, la pulseada por el valor de los alquileres se inclina a favor de los arrendatarios”.

Sobre este tema afirmaron que si bien, es un ajuste cuya disminución no cambia la rentabilidad del negocio, resulta un estímulo necesario para que no se retiren tantos productores arrendatarios. “Las reducciones presentan también otras variantes como por ejemplo pagar la superficie que resulte efectivamente cosechable. Los campos con lagunas y con suelos complejos, en general se dejan de alquilar o se esta negociando bajo el sistema de aparcería. También se nota un movimiento de productores chicos que en este ciclo dejarían de cultivar sus tierras para ofrecer sus campos en alquiler. De todas formas, los mejores suelos son los que más defienden sus valores y más aún cuando se trata de cuadros que están dentro del privilegiado radio de los 50 a 100 km a los puertos de Rosario”.

Fuente: Infocampo/BCR