Ambas firmas niegan de manera absoluta la versión falsa que comenzó a circular en las últimas horas. Una y otra vez, en los momentos menos pensados, las operaciones en contra de la Cooperativa láctea se siguen sucediendo.

Es el final de enero de 2020 y cuándo recién se inicia un nuevo Gobierno, cuándo aún no se sabe qué plan económico habrá para este año y mucho menos para los cuatro años que restan de mandato, cuándo se desconoce cuál será el acuerdo con el FMI para el cumplimiento de la deuda, e incluso al momento en el que la inflación no da certezas de freno, una vez más aparece una versión falsa sobre el futuro de SanCor sin ningún viso de veracidad.

Medios sin referencia lechera, sin fuentes que avalen la versión y mucho menos un periodista reconocible al frente de los datos son los que inician el camino de falsedad, de una mala intención que es desmentida de inmediato por las partes involucradas.

Esta cooperativa lechera, con eje en la ciudad de Sunchales está atravesando un proceso de desendeudamiento, luego de años de complicaciones económicas, e incluso sectoriales, que aún no le permiten regularizar algunos pagos, pero con la estrategia de achicarse, de hacer más real su dimensión está mejorando su desempeño e incluso se entiende que podría en próximos meses recuperarse, habiendo abandonado los procesos récord de materia prima e incluso la sobredimensión de personal en sus plantas.

En lo más reciente, SanCor vendió a Milkaut su marca de queso fundido Tholem, e incluso se está por cumplir un año de la transición de dos plantas, Chivilcoy y Morteros; y unos 14 meses del desentendimiento del negocio de frescos, traspasado a Alimentos Refrigerados SA, la empresa ligada al grupo Vicentín. Además en septiembre se inició la producción del queso Mendicrim en Devoto, Córdoba, dejando el uso en comodato de la planta de Arenaza, donde 21 trabajadores debieron ser absorbidos por ARSA con el inicio de este año.

La versión sin fundamento indicaba en las últimas horas que Adecoagro compraría SanCor. Esto es algo que de ambas partes fue desmentido de manera categórica.

Sobre la base de una cooperativa, vender por completo SanCor requeriría, además de asambleas de socios para la aprobación del movimiento, otras estrategias legales y comerciales, de las cuales no se tiene ni la más mínima intención.

Adecoagro cumplirá en los próximoas días un año en el negocio de la industrialización lechera con resultados positivos y lejos está de considerar un avance tan importante como para abarcar la totalidad de las plantas e incluso los empleados que tiene hoy SanCor.
La reestructuración de la cooperativa tiene otro rumbo, no la venta total del negocio, hecho que quedó descartado hace ya casi dos años.

Un dato al margen es que actualmente el costo por empleado en la industria lechera supera los 150 mil pesos mensuales, entre sueldo y el total de los aportes en promedio, con lo cual cualquier inversión sectorial se fundamenta en este costo inicial de importante dimensión. A esto se puede añadir que el consumo de lácteos no atraviesa su mejor momento en el país e influye en cualquier tipo de planificación industrial.

Es por esto que muchas de las intenciones internacionales de llegar a nuestro país se frustraron en los últimos ejercicios. SanCor no se vende, tenderá en este año a generar una cierta recuperación en algunos líneas de producción.

Adecoagro seguirá creciendo en producción primaria y en industrialización en las dos plantas que tiene entre Buenos Aires y Córdoba. Cada una por su lado.

Por Elida Thiery