De la tradición a la evolución: una edición para honrar la raíz lechera de San Jerónimo Norte
La 61ª Fiesta Provincial de la Leche se prepara para celebrar su edición más emotiva, con un fuerte homenaje a los pioneros de la industria lechera y a las familias tamberas que forjaron la identidad productiva de San Jerónimo Norte. Bajo el lema “De la tradición a la evolución”, la celebración combinará memoria histórica, muestra productiva, espacios de intercambio rural y una amplia grilla artística que reunirá a toda la comunidad.
Bajo el lema “De la tradición a la evolución”, la 61ª Fiesta Provincial de la Leche se prepara para recuperar la esencia que le dio origen: honrar la historia, el trabajo rural y a los pioneros que construyeron la identidad lechera de San Jerónimo Norte y la región.
La celebración comenzará el jueves 27 de noviembre, con una agenda que combina memoria, innovación, formación técnica y espectáculos populares.
El secretario de Cultura municipal, Matías Amherdt, destacó que esta edición busca “reflotar el trabajo de la lechería, valorizar el tambo, el campo, la agricultura y que la fiesta no sea solo un show, sino un homenaje a quienes hicieron grande esta tierra”.
Un inicio dedicado al tambo y al rol de la mujer rural
El jueves 27 abrirá la fiesta un espacio de intercambio destinado a productores, tamberos y familias del sector. Por primera vez, la jornada pondrá el foco en el trabajo de la mujer en el tambo, con la participación de seis expositoras que compartirán experiencias vinculadas a la vida rural, la producción y los desafíos de la actividad.
En simultáneo, un ingeniero brindará una exposición económica orientada a productores y administradores de establecimientos tamberos. El día cerrará con un agasajo y brindis que marcará la apertura oficial de la 61ª edición.
Desfile histórico: máquinas, oficios y escenas que reviven el origen
El viernes 28 se realizará el tradicional desfile que cada año se vuelve más convocante. Lo que comenzó con 12 máquinas hoy supera las 30 unidades en escena, entre equipos antiguos, herramientas históricas, animales de trabajo y maquinaria agrícola actualizada.
El desfile incluirá actores, personajes históricos y escenas recreadas que narrarán cómo se producía la leche y el queso décadas atrás, desde la ordeñe manual y el cuidado del ternero hasta la llegada de los primeros equipos mecánicos.
“Queremos mostrar la evolución, pero sin olvidar a quienes empezaron todo. La familia tambera, el trabajo diario, los oficios y la vida rural son el corazón de esta fiesta”, subrayó Amherdt.
Tras el desfile, la actividad continuará en Plaza Libertad con ballet locales y los grupos seleccionados en el concurso municipal. El cierre estará a cargo de Los del Fandango, en un espectáculo con estética de Carnaval Challa, harina y albahaca, dando un toque folklórico y festivo a la jornada.
Sábado: exposición, memoria y un cierre musical multitudinario
El sábado 29 será la jornada central. Durante el día se podrán recorrer las exposiciones de maquinarias, stands de empresas locales e industrias lácteas como Sabencia, Belchen y Eureka, además de demostraciones de escuelas que presentarán productos y procesos tecnológicos vinculados a la actividad.
Uno de los espacios más esperados será el del Museo Lorenzo Bodemann, que expondrá herramientas, utensilios y objetos originales de los primeros tambos y fábricas de la zona, en un tributo directo a los pioneros que sentaron las bases de la producción lechera santafesina.
Las entradas para esta jornada serán gratuitas para residentes de San Jerónimo Norte. Para visitantes, el valor anticipado por TicketWay será de $15.000 y $25.000 en puerta.
A partir de las 21, el escenario principal recibirá a la Banda Municipal, el coro Vox Gospel Santa Fe, Efraín Colombo, Cristian Herrera, La T y la M, y el cierre a cargo de DK Blues, la banda ganadora del concurso en redes sociales.
Una fiesta que vuelve a su raíz: reconocer el trabajo rural
A pocas semanas de su inicio, la Fiesta Provincial de la Leche reafirma su identidad: no solo un evento cultural y musical, sino un homenaje vivo a generaciones de productores, familias tamberas y trabajadores del campo que forjaron la economía regional.
“Es una oportunidad para volver a valorar el esfuerzo cotidiano, el sacrificio y la historia que nos hizo ser lo que somos”, concluyó Amherdt.