Localidades

Humboldt: el Coro Merceditas inicia una nueva misión solidaria a Salta

La caravana de autos y camiones que lleva a 64 santafesinos de Humboldt y otras localidades como Esperanza y Santa Fe partirá el sábado 14 de julio para hacer noche en Salta. Al día siguiente tienen previsto llegar a la Quebrada de Escopie, donde está la primera de las once escuelas de montaña a visitar. Los niños aguardan cada año para recibir el cariño y las donaciones de la gente de Humboldt.

Mientras muchos planifican las vacaciones de invierno, en una comuna santafesina hay un puñado de vecinos que organiza una misión solidaria a Salta. Se trata de los miembros de la Agrupación Coral Merceditas de Humboldt, quienes junto a familiares y amigos, cada año —desde hace una década— llevan donaciones a las escuelas y hospitales de montaña de la provincia del NOA.

Detrás de esta cruzada de amor no hay ningún sector político ni religioso. Es el altruismo el único motor que genera una movida cada año más grande y que, por ende, llega a más niños necesitados de un rincón argentino donde parece faltarlo casi todo.

La comuna de Humboldt se encuentra ubicada en el departamento Las Colonias. Allí residen poco más de 5 mil habitantes. Y varios de ellos ponen sus manos, su tiempo y dedicación para que la Misión Solidaria llegue a destino. Este año consiguieron gran cantidad de abrigo, colchones, frazadas y electrodomésticos indispensables, como calefones, heladeras y estufas, que serán cargados en camiones el jueves 12 de julio próximo. Y dos días más tarde partirá la caravana de vehículos particulares rumbo al noroeste del país para llevar las donaciones.

La de este año es la 12° misión solidaria del coro Merceditas en la última década. Su fundadora, María Alejandra Cavallero, es quien mantiene viva la llama cada año para que todos se sumen y colaboren. Y así, detrás de la misión hay toda una comunidad que lleva adelante el sueño. Un canto a la esperanza.

A más de mil kilómetros de Humboldt, en las 11 escuelitas de montaña salteñas unos 260 alumnos más sus familias esperan con ansias las donaciones. Ellos pasan toda la semana internados en el edificio escolar para aprender y recibir todo lo necesario para la vida. Los fines de semana viajan unas siete horas a pie por los senderos de piedras y cactus, atraviesan cerros y llegan a los valles donde los esperan sus padres dedicados a cultivar la tierra para cosechar porotos, ajíes y arvejas —entre otros—, en su humilde hogar. Y el lunes nuevamente a la escuela.

Caravana de amor

Por ello, cada vez que llega el mes de julio los ojitos de los pequeños se iluminan de felicidad al ver arribar la caravana de autos y camiones cargados de todo lo necesario para la subsistencia, tras unas 15 horas de viaje. Ni el frío ni los caminos casi impenetrables pueden con tanto amor.

La caravana de autos y camiones que lleva a 64 santafesinos de Humboldt y otras localidades como Esperanza y Santa Fe partirá el sábado 14 de julio bien temprano en la mañana para hacer noche en Salta. Al día siguiente tienen previsto atravesar la Cuesta del Obispo para llegar a la Quebrada de Escopie, donde está la primera de las once escuelas de montaña a visitar.

La misión hará base más tarde en Cachi, desde donde tienen previsto llegar por la montaña a las distintas escuelas de Payogasta y La Poma, entre otras zonas. También atravesarán el río Calchaquí para llegar hasta La Paya, Rancagua y Escalchi. Y en los últimos años sumaron las escuelas de Las Arcas, Buena Vista, Potreros, Cortaderas, Piul, Cerro Negro y Tonco. “Llegar hasta las escuelas es muy complicado porque los caminos cordilleranos son muy sinuosos”, admite María Alejandra, pero “la calidez humana de todas esas comunidades que cada año nos esperan hacen que el frío bajo cero no se sienta”.

En el medio de ese viaje de escuela a escuela tienen previsto además llegar hasta un hospital de montaña, donde llevarán un termontanque, estufas, sillas de rueda y medicamentos.

Ejemplos de vida

El coro Merceditas está subdivido en un coro de niños y otro de adultos mayores. Desde hace 15 años participan de encuentros corales en todo el país. Así fue como en ocasión de uno de esos viajes, en Salta, realizaron una excursión y se eclipsaron con la historia de las comunidades de la montaña. “No sé qué le pasará al resto de la gente pero aquella vez regresé muy conmovida por la educación de esos niños, que nos pedían un lapicito, un caramelo o una galletita con un respeto único; y nunca nos pidieron dinero”, recuerda hoy María Alejandra.

Fue así como hace ya diez años surgió desde el coro la idea de armar esta cruzada solidaria. Y cada año la repiten con mayor entusiasmo y participación. Así fue como se fueron gestando lazos afectivos con las comunidades, hubo padrinazgo de niños, participaron de ceremonias nupciales y mantienen un contacto permanente durante el resto del año.

“Les llevamos un poquito de dignidad, no les vamos a cambiar su cultura, porque ellos son felices con lo poco que tienen, eso también nos enseñan a nosotros”, reflexiona María Alejandra. “Esos niños nos esperan con las manos y cachetes paspaditos”, dice por último María Alejandra, y se le atraganta la voz de la emoción. Ya no puede seguir hablando. Es hora de hacer. De partir rumbo a Salta.

A más de mil kilómetros de Humboldt, en las 11 escuelitas de montaña salteñas unos 260 alumnos más sus familias esperan con ansias las donaciones.

La caravana de autos y camiones que lleva a 64 santafesinos de Humboldt y otras localidades como Esperanza y Santa Fe partirá el sábado 14 de julio para hacer noche en Salta. Al día siguiente tienen previsto llegar a la Quebrada de Escopie, donde está la primera de las once escuelas de montaña a visitar.

Por Nicolas Loyarte