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Preocupa la inseguridad rural en Franck, Colonia San José y Empalme San Carlos

Gran preocupación de los productores de una zona que luego del temporal de agua vio recrudecer los delitos contra la hacienda y la propiedad. “A los animales los matan a palos”, agregó.

“El problema volvió con fuerza después del temporal”, dice con impotencia un productor de la zona afectado por el accionar de los malvivientes.

La modalidad había desaparecido prácticamente hasta hace unos días, cuando volvieron a aparecer animales muertos y mutilados. En total, se estiman unos 30 animales de 5 productores.

“Está complicado el tema, estuvimos reunidos con el presidente de la comuna, porque a mí me carnearon 4 novillos de noche. Nos pidieron que hagamos la denuncia en la policía, y la hicimos. Los Pumas vinieron, miraron, sacaron fotos y se fueron”, agregó. Y opinó que -según se dice en la zona- los delincuentes “vienen desde Santo Tomé”.

El productor manifestó que a un toro (de más de 400 kilos), lo mataron y le sacaron unos 30 kilos de carne, nada más. Pero también se llevaron las tablas de los portones, elementos de los corrales; “a un productor le vaciaron una casa de fin de semana”.

Respecto de esto, opinó que la modalidad de la faena es la misma: “los enlazan, los matan a palos a los animales, y los degüellan”. Lo peor, es que “la gente en la colonia está andando armada”, expresó. “Tememos que empiezan a delinquir contra las personas”, agregó con temor.

La zona no sale de su estupor, sobre todo porque también fue severamente castigada por el último temporal de agua. “Ya teníamos problemas con el tema del agua, los caminos están cortados, pero los delincuentes salen igual por los potreros, se llevan la carne al hombro, cortan los alambres, la verdad no sé cómo hacen”, sostuvo.

En toda la zona, el agua está bajando lentamente, “pero quedó el desastre”, aseguran los vecinos. La alfalfa, el sorgo forrajero, el maíz y el girasol, fueron los cultivos más dañados por los 400 milímetros caídos en los últimos 15 días.

El combo de clima y delincuentes conspira fuerte contra el ánimo de los productores de la zona. Y eso que muchos están curtidos en muchas batallas. “Ya no hay más fuerza para seguir”, fue la frase con la que cerramos la charla.

Fuente: Campolitoral